_
_
_
_
_
Crisis política en Centroamérica

EE UU reconoce al presidente electo

El Gobierno de Estados Unidos reconoce los resultados de las elecciones presidenciales en Honduras del pasado fin de semana como "un importante paso adelante" en la restauración de la democracia en el país, según un comunicado emitido por el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, tras conocerse la victoria en los comicios del candidato conservador Porfirio Pepe Lobo.

"Aún queda mucho trabajo por hacer para restaurar el orden democrático y constitucional en Honduras, pero la ciudadanía de Honduras ha dado un importante paso adelante", dijo Kelly.

Con esta declaración, el Gobierno estadounidense reafirma la posición expresada en los últimos días en el sentido de que estas elecciones eran una gran oportunidad de superar la crisis abierta por la destitución por los militares del presidente Manuel Zelaya, un político en la órbita del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Aunque el presidente de EE UU, Barack Obama, fue uno de los primeros dirigentes internacionales en condenar el golpe de Estado y el Departamento de Estado rescindió gran parte de su ayuda humanitaria a Honduras, el Gobierno estadounidense no encontró posteriormente una vía aceptable para restituir a Zelaya en el poder y apostó por las elecciones, convocadas con anterioridad al golpe, como la salida más conveniente.

Esa posición se vio respaldada por varios congresistas que exigían a Obama que no interfiriera en el proceso de sucesión de poder en el país.

El domingo 22 de noviembre, Obama envió una carta secreta al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en cuya embajada en Honduras se refugia Zelaya desde septiembre pasado, explicando el porqué de su apoyo a las elecciones celebradas el domingo pasado. Brasil, junto a otros países como Venezuela, se ha negado a dar validez a los comicios.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La semana pasada, el nuevo responsable para América Latina del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, explicó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que EE UU veía los comicios como "la expresión de la soberanía popular de la nación", y que en Washington no se considerarían como "un lavado de cara a un golpe de Estado".

En consonancia, Kelly alabó el domingo la participación, que se situó en torno al 60%, y que para el Departamento de Estado fue una muestra de que "la gente de Honduras consideró las elecciones como una parte importante de la solución a la crisis política de su país". Zelaya había llamado a la población al absentismo como medida de castigo a los golpistas.

El embajador estadounidense en Honduras, Hugo Llórens, llamó ayer a Lobo para felicitarle y definió su victoria como "un gran triunfo de la democracia", según informó Associated Press. "Pepe Lobo es un hombre de gran experiencia política... Le deseo suerte y Estados Unidos trabajará con él por el bien de ambos países... Nuestras relaciones serán muy fuertes".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_