Papandreu llama a los griegos a unirse frente a la crisis

El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, convocó ayer a los líderes de los principales partidos políticos para tomar las medidas necesarias para hacer frente a la grave crisis financiera que sufre el país. El dirigente socialista planteó ayer como una prioridad la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal para asegurar la recuperación económica. Las graves dificultades financieras por las que atraviesa Grecia, país miembro de la zona euro, podrían ser objeto de análisis en la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que se celebra en Bruselas, según manifestó Cecilia Malmström, ministra de Asuntos Europeos de Suecia, que ostenta la presidencia de turno de la Unión. Malmström calificó de "muy grave" la situación financiera de Grecia.

Malmström precisó que la situación es "difícil" y exige "tiempo, coraje político y reformas", pero añadió: "Somos una gran familia y trataremos de apoyarnos los unos a los otros". No obstante, la canciller de Alemania, Angela Merkel, intentó desdramatizar la situación manifestando que "en interés de un debate serio, no debería sobrevalorarse" la crisis griega. Merkel insistió en la "responsabilidad común", y que si un país europeo tiene problemas, éstos afectan a todos.

Tras ganar las elecciones el pasado octubre, Papandreu se encontró con unas cuentas públicas mucho más deterioradas de lo que había anunciado el anterior Gobierno. La realidad financiera reconocida por las nuevas autoridades puso al descubierto que el déficit público ascendería este año al 12,7% del PIB, mientras que la deuda alcanzaría el 113%.

Basándose en esta nueva radiografía de las cuentas, la agencia de calificación Fitch rebajó el pasado martes la valoración de la deuda soberana griega. El efecto inmediato de esta degradación es el encarecimiento de la financiación del endeudamiento del Estado griego. Si la situación de deterioro continúa, el Banco Central Europeo ha advertido que no aceptará que los bancos privados griegos ofrezcan como garantía en sus peticiones de fondos los bonos del Estado griego. Ello supondría serias dificultades para los bancos para financiar las demandas de empresas y particulares.

La situación griega fue analizada recientemente en una reunión de los máximos responsables europeos. El comisario Joaquín Almunia manifestó el martes que "las medidas adoptadas iban en la buena dirección, pero que eran necesarios más esfuerzos".