Reflexiones por Navidad
Es normal que nos pongamos en plan filosófico en esta época del año. Ya sea por la Navidad, por el Año Nuevo o por el hecho de que la abuela que viene a la cena de Navidad nos recuerde sin cesar nuestra propia mortalidad y empiece la misma conversación hora tras hora, no seríamos humanos si durante las fiestas no empezáramos a verlo todo desde la proverbial perspectiva global.
Teniendo esto en cuenta, realizaré un informe sobre el estado de la NBA. No es un informe trimestral, ya que hemos superado un cuarto de la temporada, y no es una evaluación de mitad de campaña porque todavía no hemos alcanzado ese punto. Llamémoslo una revisión aleatoria, como una prueba para detectar el uso de drogas, pero sin la consecuencia de, ya sabéis, perder el trabajo.
Los Celtics depositan su futuro en estrellas vetustas y en la elasticidad a largo plazo del cartílago de la rodilla
Como ha sido un año dedicado al análisis económico y al retorcimiento de manos, os presentaré este informe como lo haría un agente de bolsa...
Los Lakers de Los Ángeles: repuntando. En un desayuno, le comenté a un amigo muy bien situado en la directiva de un equipo de la NBA que los Lakers están jugando muy, pero que muy bien esta temporada, a lo que me contestó: "Sí, lo van a ganar todo". Si los técnicos de otros equipos están dispuestos a admitir que van a ser los campeones, probablemente lo serán.
El peinado de los setenta: luchando por mantenerse a flote. Parece que la temporada 2008-2009 fue el punto culminante del pelo largo y desaliñado y de los bigotes (Gracias, Mike Dunleavy, hijo). Este año, la pulcritud y el corte de puntas han vuelto. Hasta Manu Ginóbili parece haberse dado cuenta de que la melenita corta ya no le tapa su calvicie.
El acicalamiento personal: subiendo como la espuma. Es obvio que, si el peinado de los años setenta decae, las ventas de maquinillas eléctricas a los jugadores de la NBA se disparan. Afortunadamente, a DeShawn Stevenson no le ha llegado esta circular. "Afortunadamente", porque su barba es increíble. Trágate ésta, Baron Davis.
Los Suns de Phoenix: necesitan un plan de rescate. Como General Motors en torno a 2007, parece que sobreviven a duras penas. Pero con unas fábricas ya anticuadas (Nash, Hill) y con un personal agotado (Stoudemire), el final probablemente esté cerca.
Las citas de la NBA: se mantienen firmes (en cuanto a lo soporífero). Fijáos en estas perlas de los últimos días: "Tienen a un jugador muy, muy bueno en su equipo" (Alvin Gentry, de los Suns, refiriéndose a LeBron James). "Esto duele" (Vinny del Negro, de los Bulls, después de que los Bulls perdieran una ventaja de 35 puntos en 18 minutos). "Queríamos salir ahí fuera y hacer que funcionara" ( Brandon Jennings, de los Bucks, refiriéndose, en apariencia, a todo y a nada porque esta cita se podría aplicar tanto al baloncesto como a las reparaciones de coches y a las orgías al aire libre).
Los Celtics de Boston: un activo tóxico en potencia. Si apuestan por los Celtics, podrían conseguir grandes ganancias. Pero también podrían estar tirando la cartera por el retrete. Como Bear Stearns, que deposita su futuro en gente incapaz de pagar sus hipotecas, los Celtics las depositan en estrellas vetustas y en la elasticidad a largo plazo del cartílago de la rodilla. Inviertan si lo consideran oportuno, pero por su cuenta y riesgo. Me sentiría más cómodo si le diera el dinero a mi abuela senil y la soltara en una ruleta de Las Vegas.
