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Reportaje:Las consecuencias del temporal

Sierra Nevada empieza ahora

La estación de esquí ha vivido una de sus peores Navidades por el temporal de viento y lluvia y ocho días de cierre

Si el inicio de la temporada fue complicado por la escasez de nieve -se abrió con 1,7 kilómetros esquiables- las pasadas Navidades no han sido mejor. El motivo es bien distinto: el temporal. La estación de esquí de Granada no recuerda una Navidad como la vivida este año a consecuencia del viento y la lluvia. La climatología adversa no ha dado tregua a los trabajadores de la estación para acondicionar pistas y remontes. Todos quieren olvidar esta pesadilla y confían en que la temporada real empiece ahora en Sierra Nevada.

Desde el 21 de diciembre al 6 de enero ha tenido que cerrar ocho días y otro más parcialmente. La cifra de cierres se corresponde con el total de otras temporadas. El máximo de superficie esquiable no ha superado los 20 kilómetros y todo eso ha ocurrido en las fechas que más afluencia de gente registra la sierra. Incluso con estas condiciones tan adversas, las reservas hoteleras alcanzaron el 80% de ocupación en Nochevieja. Los empresarios calculan pérdidas de más del 50% respecto al año anterior. Las escuelas de esquí y las tiendas de alquiler de equipos son los más perjudicados.

El máximo de superficie esquiable no ha superado los 20 kilómetros
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El número de visitantes en Sierra Nevada en las pasadas fiestas ha sido de 50.000, mientras que hace un año la cifra registrada superó los 160.000, si bien hay que precisar que la Navidad pasada fue la mejor de la historia en la estación, que ya llevaba para el 20 de diciembre más de un mes en funcionamiento. Ésta es una de las peores y también más "extraña" porque tanta lluvia y tanto viento no son normales en la estación andaluza, que habitualmente es una de las más soleadas de Europa y la que registra mayores contrastes de temperatura.

El hielo ha sido uno de los principales enemigos puesto que "bloquea" las instalaciones. Los bloques se adhieren a la goma y no se pueden mover las poleas de los remontes. "Hay que quitarlo antes de ponerlos en marcha", explica el director de Medios Mecánicos de la estación, Alejandro Madrid. Es preciso subirse a las pilonas para a mano y con martillos golpear en puntos determinados e ir fracturando los bloques de hielo. Por supuesto debe ser personal especializado y las condiciones del tiempo aptas para evitar que vuelvan a formarse esos "manguitos" minutos después.

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Durante estos días, hasta 30 personas han trabajado en el desbloqueo de las instalaciones, pero cuando el viento -con una media cercana a los 100 kilómetros por hora y rachas de hasta 220- lo impedía, primaba la seguridad de los trabajadores de la estación granadina, que cuenta con el dominio esquiable a más altura, ya que comienza por encima de los 2.000 metros.

Todas las instalaciones han sufrido algún problema estas semanas. Cuando no ha sido por el hielo estaba el viento. Hasta 150 sillas ha habido inutilizadas porque "el viento las ha levantado, se han golpeado contra los cables y se han roto los arquillos", detalla Madrid. Incluso "cayó un rayo", algo nada habitual en la estación que ha tenido hasta cinco estaciones descarriladas.

"Necesitamos tres o cuatro días de buen tiempo para poner la estación a punto, pero es que en tres semanas no hemos tenidos dos días seguidos buenos", lamenta.

El pasado 2 de enero salió el sol, pero sólo se pudieron abrir 17 kilómetros, aunque se registraron 8.000 visitantes. Eso provocó numerosas colas y quejas.

Se devolvió el forfait, pero la "gente quiere ver la estación abierta y no entiende que necesita una preparación". En el sur, sostiene Madrid, "no hay mucha conciencia de montaña. Y en esta estación, por sus características, las instalaciones necesitan más mantenimiento que en otras como por ejemplo los Pirineos". Tras las últimas nevadas hay que pisar las pistas por el riesgo de avalancha, pero hoy se prevé un buen día en la estación que espera alcanzar los 50 kilómetros abiertos, la mitad de la superficie esquiable, y que en las próximas semanas se recupere el tiempo perdido. Los cañones de producción de nieve están funcionando en las zonas bajas de la estación. Por otra parte, el recinto ya tiene todo preparado para acoger el Campeonato de España de Esquí Montaña que se celebra este fin de semana. La temperatura llegará hasta los 17 grados bajo cero en Borreguiles.

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