Industria pidió un pacto al PP en octubre, pero Rajoy dice que no sabía nada
El Partido Popular finge sorpresa estas semanas sobre el almacén nuclear y su sistema de selección. El líder del PP, Mariano Rajoy, declaró ayer que el Gobierno podría pedir ayuda a la oposición y su portavoz económico, Cristóbal Montoro, lamentó el lunes pasado que el tema de los residuos nucleares no esté incluido en el pacto por la energía que negocian el Gobierno y la oposición para tratarlo "con racionalidad y equilibrio".
Sin embargo, el 17 de septiembre pasado, en su primera comunicación al PP para cerrar un pacto energético, Industria ya incluía la gestión de los residuos radiactivos como uno de los seis puntos a tratar. El 6 de octubre, el Ministerio de Industria envió a Montoro una "propuesta de texto para un pacto energético", un documento más detallado. Ahí pretendía pactar con el PP: "En materia de gestión de los residuos nucleares y seguridad, la convocatoria inminente de un Almacén Temporal Centralizado y la modificación de la ley de responsabilidad nuclear para su adaptación a la legislación internacional, así como el mantenimiento del parque nuclear español".
El 4 de diciembre, Montoro remitió una carta al ministro Miguel Sebastián en la que condicionaba cualquier pacto a la prórroga de la nuclear de Garoña. Ni ahí ni en sus líneas de negociación enviadas anteriormente, el PP mencionó los residuos radiactivos.
Pese al intercambio de escritos, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, lamentó el pasado miércoles que el Ejecutivo "no comunicó al PP que se abriría un concurso para buscar un emplazamiento al cementerio nuclear" y que ahora "pide auxilio porque no sabe qué hacer".
Doble lenguaje
La posición popular demuestra el doble lenguaje con el que los políticos han asumido el debate nuclear. Fuentes de Industria sostienen que ha habido reuniones con el equipo del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y con el del Cataluña, José Montilla. Ambos se oponen a que el almacén vaya a sus comunidades, y están especialmente molestos porque Enresa, la empresa de Industria que construirá el almacén, ha tentado directamente a alcaldes de pueblos pequeños y deprimidos sin hablar con las comunidades.
El alcalde de Ascó, Rafael Vidal (CiU), desveló a este diario que ya en 2008 informó a Montilla y a Artur Mas, líder de CiU, de su intención de pedir el almacén nuclear para su localidad y que no se opusieron.
