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PP y CiU critican la medida pero confían en alcanzar un pacto sobre las pensiones

La tildaron de "frívola", de "precipitada". De "imprevista" e "imprudente". De "contradictoria con lo anunciado por el ministro Corbacho hace dos semanas". Pero nadie excepto Gaspar Llamazares (IU) anunció ayer que su partido vaya a votar, cuando toque hacerlo, en contra de la reforma de las pensiones. Aunque la propuesta del Gobierno de retrasar la jubilación siga en pie.

El encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) entre periodistas y diputados de cuatro formaciones parlamentarias (Isabel León del PSOE, Tomás Burgos del PP, Josep Sánchez Llibre de CiU y Llamazares de IU) evidenció que los reproches al Ejecutivo inciden más en la forma de presentar la medida que en el contenido de ésta. Las ponencias arrancaron con duras críticas al Gobierno y acabaron ablandándose cuando de proponer se trataba.

Sólo IU, que ve a los pensionistas como "rehenes", rechaza cualquier acuerdo

Sólo Llamazares, quien define la reforma como el "pensionazo de Davos", rechazó la posibilidad de alcanzar pacto alguno. La parlamentaria socialista Isabel López vio en la reacción de los miembros de la oposición una actitud proclive al consenso, lo que la llevó a proclamar, casi eufórica: "Sin ninguna duda habrá acuerdo". Su júbilo también la llevó a bromear sobre la discrepancia de Llamazares: "A ver si conseguimos que IU vote a favor".

Pero Llamazares abandonó un poco su moderantismo habitual. Tras considerar a los pensionistas "rehenes" del Gobierno, de su "miedo de parecer serio y solvente ante los organismos internacionales", declaró que la mesa del Pacto de Toledo ha recibido "un ataque sin precedentes". "Me preocupa que no se atiendan los problemas de hoy y sí los del 2050", ironizó el único diputado de IU.

La misma dureza empleó al inicio Tomás Burgos (PP), tono que después rebajó hasta posiciones más conciliadoras. "Habrá acuerdo, pero no con esta propuesta, que supone un recorte total y sin paliativos a las pensiones", señaló. También acusó al Gobierno de recurrir a un "argumento falso" para prolongar la edad de retiro "sin haber presentado elementos técnicos que lo justifiquen".

Todavía quedaba una acometida, la de Sánchez Llibre (CiU), que fue quien más calificativos dedicó a la medida divulgada el viernes por el Gobierno. "Frívola, improvisada, precipitada, contradictoria". Sánchez Llibre convino con Llamazares en que el anuncio de reforma son "fuegos artificiales para enmascarar la imagen económica de España en el mundo". Pero añadió: "Vamos a intentar liderar un acuerdo".

"Ésta es una propuesta de debate, con ambición para negociar", planteó Isabel López (PSOE). "¿O es que no se preguntan ustedes si el sistema aguantará?". Llamazares censuró ese "alarmismo social".

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