"Alarma social con mentiras masivas" del PP y los administradores de fincas
El voluminoso paquete de alegaciones al Plan General de Ordenación Municipal de A Coruña no preocupa al gobierno local. Cree posible cumplir su objetivo de contar con el documento definitivo aprobado y con luz verde de la Xunta antes de las elecciones municipales de mayo de 2011. El equipo de Javier Losada promete atender e incorporar todas "las alegaciones interesantes". En el plan de 1998 ahora en vigor, el ayuntamiento aceptó, parcial o íntegramente, el 60% de las 1.089 alegaciones presentadas entonces.
En esta ocasión, calcula que gran parte de las objeciones tienen rápida constestación al ser iguales, formularios "tipo" frutos de la "alarma social con mentiras masivas" orquestada por el PP con la ayuda de los administradores de fincas para "engañar" a los ciudadanos sobre las consecuencias de la figura de "fuera de ordenación parcial" en la que quedan miles de edificios de la ciudad con una altura mayor a la que marca el futuro PGOM. Los administradores de fincas hicieron caso omiso de la carta del Gobierno local pidiéndole que informe a sus clientes de su decisión de modificar la norma para que todo edificio existente quede dentro de ordenación y que se podrá, en caso de derribo, volver a construir con la misma altura y volumen que el original. Sólo los inmuebles de nueva construcción deberán limitar su altura al ancho de la calle, como propone el PGOM.
"El plan está comprometido con las personas y no con el cemento"
Indignado, el alcalde advirtió ayer que los administradores "y los gestores" de fincas "tendrán que explicar a sus clientes porque convirtieron" sus circulares a las comunidades de vecinos "en propaganda del PP, utilizando sus mismos papeles". "Han engañado a los ciudadanos refiriéndose al régimen de fuera de ordenación absoluta cuando se trata de fuera de ordenación parcial", insiste Javier Losada. "Esto es lo mismo que el señor Aznar y el señor Bush, que se inventaron armas de destrucción masiva para llevar sus países a una guerra", añade.
Para Losada, el aluvión de alegaciones refuerza su convencimiento de que éste es "el plan general de la transparencia" y que sólo contribuirán a mejorar un documento y un urbanismo que, a la inversa de lo que se hizo hasta ahora, "está más comprometido con las personas y menos con el cemento". "No se me van a caer los anillos en rectificar lo que haya que rectificar".
