El valor del café y la poesía
Cafés con las madres, tertulias literarias y poéticas con las hermanas y clases de informática, lectura y escritura para toda la familia. Estas iniciativas se están implantando en el instituto Miguel de Unamuno del barrio vitoriano de Sansomendi, donde el 90% de los estudiantes son de etnia gitana, un colectivo que tradicionalmente abandona la escuela a edad temprana.
El de Sansomendi es uno de los pocos centros de Secundaria de Euskadi que cuenta con comunidades de aprendizaje, una iniciativa que busca, con el objetivo de conseguir el éxito escolar de los estudiantes, "abrir el centro a la comunidad", explica una de sus responsables, Eva Sancho. El plan, creado hace tan sólo dos años, ya está dando sus frutos. "Sigue habiendo problemas, porque es un proyecto a largo plazo", matiza Jaione Gaztañaga, otra de las participantes en el programa, pero el absentismo se ha reducido y en el aula de Tercero de ESO 12 de los 15 alumnos son de dicha etnia, algo impensable hace unos años.
Con estas comunidades, las asociaciones, varios profesores retirados, jóvenes voluntarios y educadores de calle entran en las aulas como dinamizadores y hay comisiones mixtas de profesores y padres para organizar eventos.
"A los estudiantes les gusta ver a sus padres involucrados y llegamos a acuerdos con las familias pues al final todos queremos lo mismo", dice Gaztañaga. Todas las tardes, dos monitores ayudan a hacer los deberes a los alumnos y un profesor está liberado de su carga docente a media jornada para mantener el contacto con la comunidad e implicarla en la formación de los jóvenes.
