"Los BRIF salvaron la vida porque otros arriesgaron la suya"

Los compañeros de los cinco bomberos que el año pasado murieron en el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) arremetieron ayer contra todos en el Parlamento catalán. A los diputados, les acusaron de utilizar la tragedia con fines electorales. A los medios de comunicación, de falta de sensibilidad por difundir imágenes y sonidos de los momentos más dramáticos. Y a las Brigadas del Ministerio de Medio Ambiente de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) por escapar del fuego de forma precipitada y sin avisar, una decisión que comprometió todo el operativo.

"Ellos salvaron la vida porque otros arriesgaron la suya", aseguró el sargento Juan Herrera Granados, del Grupo de Actuaciones Forestales (Graf), la unidad de élite de los bomberos de la Generalitat a la que pertenecían los muertos. El sargento atacó con dureza la actuación de los miembros de las BRIF el pasado 21 de julio. Estos bomberos, llegados desde la localidad aragonesa de Daroca para ayudar en la extinción del fuego (que arrasó 1.200 hectáreas) sintieron que la situación se complicaba y decidieron solicitar, por su cuenta, la evacuación. Los medios aéreos, que habían dejado de volar por las fuertes rachas de viento, acudieron en su rescate.

En la línea de lo que concluye el informe del Departamento de Interior, Herrera aseguró que la marcha de las BRIF fue "vital" en el desenlace de la tragedia, porque "distorsionó todo el operativo". "¿Por qué nos dejaron allí arriba y huyeron sin decirnos nada? Y si observaron peligro, ¿por qué no nos lo comunicaron?", espetó el sargento, que fue más allá en su crítica: las brigadas, afirmó en sede parlamentaria, llegaron "muy tarde" a la zona de trabajo "por culpa de un segundo almuerzo", lo hicieron "en un estado físico deplorable" y apenas trabajaron una hora. Por si fuera poco, "repostaron sus motosierras con parte de nuestro combustible".

Un portavoz aseguró ayer que el Ministerio de Medio Ambiente "respeta" la comisión parlamentaria sobre Horta y la investigación judicial abierta y aseguró que los responsables de los BRIF darán las explicaciones oportunas. No obstante, puntualizó que éstos actúan "a petición de la comunidad autónoma, que es la que dirige y coordina el operativo" y que sus bomberos sólo "se integran" en él.

Los diputados también se llevaron su parte y sufrieron el enfado de los bomberos, visible en sus rostros y actitudes. El jefe de los Graf en Horta, Ricard Expósito, fue el más atrevido en su crítica y, en un gesto teatral preparado de antemano, encendió una cerilla para lanzar un discurso ácido lleno de reproches. Expósito dijo que su comparecencia servirá para apagar "un incendio intencionado", al que bautizó "elecciones 2010" y que es "un fuego mediático y político" con el que los bomberos no están acostumbrados a lidiar.

Sin despegarse del símil, Expósito aseguró que las previsiones indican lluvias para octubre o noviembre, fecha en la que, probablemente, el fuego se extinguirá. El mando aludía así a las elecciones autonómicas que presumiblemente se celebrarán en otoño. "Se han saltado todas las fronteras del respeto y la dignidad" por motivos partidistas, añadió, para remachar que se han sentido cuestionados. Expósito pidió que abandonara la sala al diputado que haya filtrado los vídeos a la prensa. "Hoy en día todo el mundo sabe de incendios". Los diputados actuaron con suma prudencia y dejaron claro que la comisión sólo pretende alcanzar la verdad para exigir responsabilidades políticas. Aunque más de un diputado se sintió molesto, en privado, por la actitud de los Graf en el Parlament.

La sesión de ayer fue la más agitada de la comisión. Los comparecientes son compañeros y, en algunos casos, amigos de los fallecidos, y eso hizo que declararan con los nervios a flor de piel. Marc Castellnou, jefe de la unidad de élite, pidió "respeto" para el cuerpo de bomberos, defendió la actuación de sus hombres y aseguró que en ningún momento hubo relajación. "No queremos que esto parezca una serie de televisión, en la que cada día aparece algo nuevo y sorprendente", aseguró Andreu Caravaca, que realizó tareas de vigía en el fuego de Horta. "La gente habla sin saber nada ni haber estado allí. Todo pasó muy rápido y hubo factores meteorológicos excepcionales", señaló.

La directora general de Prevención y Extinción de Incendios, Olga Lanau, volvió a asistir ayer a la comisión. Eso a pesar de que, días antes, CiU y PP habían expresado malestar porque la presencia de Lanau podría "condicionar" a los bomberos.