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Golpe a la cúpula de ETA

"Hoy nos toca llorar de alivio, de emoción, de liberación"

Satisfacción en las familias de Isaías Carrasco e Inaxio Uria

Pedro Gorospe

Las lágrimas de ayer eran diferentes a las que llevan derramando desde hace casi dos años. Esta vez eran de pura emoción contenida, casi de liberación, de satisfacción. También de rabia, de dolor, y de alivio. Los sentimientos en las familias de Isaías Carrasco, el concejal socialista de Mondragón (Guipúzcoa), y del empresario guipuzcoano Inaxio Uria, dos de las víctimas de Beñat Aguinagalde, el terrorista detenido ayer en Normandía (Francia), junto al máximo responsable de ETA, Ibon Gogeaskoetxea Arronategi, eran como un tobogán.

"La familia de Isaías me llamó a las nueve menos cuarto de la mañana con la noticia. Nos hartamos a llorar, estábamos emocionados", describe el que fue su compañero en el Ayuntamiento de Mondragón durante cuatro años, hasta 2007, Paco García Raya. "Pero hoy nos toca llorar de alivio, de emoción, de liberación", precisa.

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Este concejal fue quien invitó a Isaías a entrar en las listas del Partido Socialista de Euskadi (PSE), y el que después, cuando la amenaza de ETA era ya personal, le recomendó que dejara el Ayuntamiento. También fue el que, pasado un tiempo después de dejar la actividad pública, le pidió, por favor, que siguiera con la escolta personal. No le hizo caso.

Ayer, él y la familia de la víctima se desayunaron con la noticia, y sin que apenas hubiera pasado tiempo se pusieron en contacto para felicitarse, para compartir la victoria democrática de la detención del asesino.

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Aguinagalde acabó cobardemente con la vida de Isaías Carrasco el 7 de marzo de 2008 al dispararle tres veces por la espalda en presencia de su mujer, María Ángeles, y de Sandra, una de sus hijas.

Apenas hacía un año que había dejado el Ayuntamiento de Mondragón, en el que fue concejal desde 2003 hasta mayo de 2007. En el momento del asesinato, el consistorio estaba gobernado por Acción Nacionalista Vasca (ANV), una de las marcas que ha utilizado Batasuna para tener presencia institucional, y su alcaldesa era Inocencia Galparsoro. La edil es una de los 43 dirigentes de la izquierda abertzale procesados por el juez Baltasar Garzón -integrantes de la cúpula de Batasuna, de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV)- acusados de un delito de integración en banda terrorista.

"Fue tan vil matarle de esa manera, por no pensar como ellos, que entiendo que la familia lo asuma como el fin de un ciclo", afirmó ayer Paco García Raya, quien trasladó a lo cuerpos policiales de España y Francia todo el agradecimiento de la familia por las detenciones.

El entorno del empresario Inaxio Uria vivió la detención de los terroristas de puertas adentro. Un portavoz de la familia indicó que están esperando a otro momento para hacer algún tipo de valoración de las detenciones del presunto asesino de su padre. Uria tenía 71 años cuando fue acribillado por Aguinagalde el 3 de diciembre de 2008 en Azpeitia. Le esperó a que se bajara del coche en el que viajaba y le disparó en el pecho y en la cabeza. Iba al restaurante Kiruri, como todos los días, a jugar la partida de cartas con sus amigos. Su delito fue trabajar en la mayor infraestructura ferroviaria vasca, la Y, una obra amenazada por ETA. Estaba casado y tenía cinco hijos.

"He hablado con una hermana", explicó el portavoz, "pero la mayoría de la familia está fuera". Estas fuentes estimaron que seguramente Interior ya se había puesto en contacto con las dos familias para comunicarles las detenciones, "pero hoy va a ser más complicado obtener una primera impresión de cómo lo están viviendo".

La última comparecencia pública de la familia de Inaxio Uria fue el 3 de diciembre pasado, en el primer aniversario de su asesinato. Dos de los hijos del empresario, Josu y Jaione, compararon a ETA con Franco y los nazis, y espetaron a los etarras: "El pueblo vasco os rechaza". A la izquierda abertzale le preguntaron "hasta cuándo" seguirá reclamando derechos mientras niega los de los demás y mantiene su indiferencia ante los asesinatos.

Paco García no tenía ninguna duda de que el impacto emocional estaba siendo enorme en la familia de Isaías Carrasco: "Fue una gran alegría conocer que lo habían detenido, y sólo espero que se pudra en la cárcel el resto de su vida", explicó. Emocionado con el recuerdo de su amigo, ahogada la garganta con las vivencias compartidas, pidió un imposible: "Me gustaría estar delante de Aguinagalde en este momento, mirarle a los ojos un instante y preguntarle por qué, ver qué cara pone".

Miren Uria, sobrina de Inaxio Uria, saluda en Mondragón con gesto cariñoso a Sandra Carrasco, hija de Isaías Carrasco
Miren Uria, sobrina de Inaxio Uria, saluda en Mondragón con gesto cariñoso a Sandra Carrasco, hija de Isaías CarrascoJ. HERNÁNDEZ

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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