Siete firmas españolas en la cruzada
El lobby que ha puesto a Google en apuros con sus denuncias ante las autoridades de competencia tiene socios españoles. Nadie ajeno a las operadoras sabe qué parámetros consideran los buscadores para posicionar a las webs en las búsquedas. Para combatir esta opacidad nace Icomp (Initiative for Competitive Online Marketplace), con Microsoft y la agencia de relaciones públicas Burson-Marsteller como sus principales impulsores. Entre sus asociados figura Foundem, una de las tres empresas que ha demandado a Google ante la UE, y la Premier League. Un lobby de 45 empresas europeas y de EE UU de distintos sectores y que se declaran preocupadas por la libre competencia. Siete son españolas, incluida Artequeso, y sus motivos, diversos.
Dreamers Europe SL diseña contenidos de entretenimiento asociado a marcas. "Si un usuario crea un contenido que genera muchas visitas y dividendos de publicidad y el creador no recibe un duro, hay que buscar una solución", afirma Alejandro Marcos, director creativo. Marcos dice que no ha conocido Icomp a través de Microsoft; tampoco Javier Celaya, fundador del Grupo Dosdoce Comunicación, un observatorio de comunicación online. "Es necesario un debate sobre de qué manera dependemos de los buscadores para tener visibilidad y de cómo afecta el papel de Google como empresa dominante", dice.
Safe Creative se dedica al registro de la propiedad intelectual. "¿Qué pasa con los datos de una web si cierra?", se pregunta Mario Pena, director de comunidad. "Hay que regular para que esa información no se pierda y esté protegida".
El Hotel Las Lagunas de La Vera, en Gredos, está en el lobby. "Casi el 90% de mi negocio se basa en la información que busca la gente en la web. Hay que evitar el monopolio", dice la dueña, Lucía López. Las empresas D4 Imagen y Comunicación y Distrito 01 también participan.
