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25ª jornada de Liga

Un respiro para Ibrahimovic

Ramon Besa

Ibrahimovic comenzó la temporada a gol por partido, cinco, para quedarse parado con el nuevo año: uno en los últimos nueve encuentros y no le sirvió de nada al Barça porque perdió contra el Atlético. Las cosas van a peor con el paso de los encuentros y del "sono molto contento" con el que saludaba a la salida del Camp Nou al inicio de curso ha pasado a la confesión de: "No juego bien". Incluso Guardiola ha salido al paso para animar al sueco y reiterar que ayuda más de lo que cree a sus compañeros. Ibrahimovic es un futbolista de equipo. El problema es que el equipo no acaba de chutar y, por tanto, se discute y pita -así ocurrió ante el Málaga- al delantero centro que sustituye a Eto'o, autor de 23 tantos por estas fechas el año pasado. La expulsión en Almería, temida en partidos anteriores, corrobora la sensación de que ahora mismo Ibrahimovic está peleado con el mundo. El delantero parece desquiciado por los colegiados y porque no acaba de ponerse bien de sus molestias y su lesión en un pie. Apenas queda el recuerdo de sus goles decisivos al Madrid y en Stuttgart.

Juega el Barça parado, sin la velocidad del balón con la que antes desequilibraba a los contrarios y ganaba los partidos, y se señala a Ibrahimovic como una de las causas de la parálisis. El ariete se esfuerza y funciona en el juego colectivo: procura ganar la espalda a los centrales, se desmarca, se asocia y descarga el balón. A cambio, le cuesta armar el tiro y rematar, penalizado a veces por los colegiados, que le tienen enfilado por su corpulencia y carácter: 12 goles en la Liga son pocos, y más si se comparan con los 19 de Messi.

Aislado en los últimos partidos, Guardiola puso a Messi por detrás de Ibrahimovic para generar más juego. La asociación, sin embargo, no funcionó en Almería y el equipo pareció jugar mejor sin el sueco, que fija mucho a la zaga, favorece el juego al pie y no abona la movilidad. El rival no se defendió de manera tan cómoda y los azulgrana alcanzaron el área con más espacios. La ausencia del delantero el domingo ante el Valencia -el club seguramente recurrirá la segura sanción al sueco y también la del entrenador- aumentará la posibilidad de sorprender al adversario. "Acostumbrados a Ibra, tendremos que buscar nuevas vías", conceden en el vestuario. "A veces hay que airear las cosas, agitar al equipo, y situaciones como la actual lo facilitan". A Ibrahimovic le puede ir bien un respiro y tomar aire para su reaparición. Ninguno de sus compañeros discute su talento y la mayoría defiende su causa.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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