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Las secuelas del temporal

Un gas de combustión, mortal

Un generador puede aliviar el mal trance en un hogar cuando el fluido eléctrico se interrumpe varios días, como ha ocurrido en miles de casas de Cataluña a causa del temporal. Pero también puede ser letal si no se respetan sus normas de uso. Así lo advirtió ayer la Generalitat, después de que Rosa Mascarreras, de 41 años, falleciera en Ultramort (Baix Empordà), presumiblemente por intoxicación por el monóxido de carbono de un generador de gasóleo instalado en la planta baja de su casa para alimentar un congelador. Los padres de la mujer resultaron gravemente intoxicados.

El miércoles por la noche, un vecino se dirigía a casa de la familia Mascarreras cuando vio que la puerta estaba abierta y sospechó que algo iba mal. Al entrar en la vivienda, vio a la víctima y sus padres tendidos en el suelo de la cocina. Los padres estaban inconscientes, pero Rosa había fallecido.

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El monóxido de carbono ha intoxicado a más de un centenar de personas estos días en la provincia de Girona. La mayoría sufrían intoxicaciones leves, pero tres pacientes en estado grave fueron trasladados al Hospital de Palamós, dotado de cámara hiperbárica. Entre éstos están los padres de Rosa Mascarreras, que ayer evolucionaban favorablemente.

El principal requisito para el uso de un generador es que se coloque en el exterior de la vivienda. Estos aparatos se han convertido estos días en Girona en un bien preciado y sen ha agotado en todas las tiendas. Suelen funcionar con gasóleo, cuya combustión expulsa monóxido de carbono, entre otros gases tóxicos. "En una habitación, el funcionamiento de un generador causa una intoxicación equivalente a la de un automóvil con el motor en marcha", explica Jaume Heredia, jefe de Urgencias del hospital de Santa Caterina de Salt, donde el miércoles atendieron a 10 personas, entre ellas los miembros de dos familias de Riudellots y Llagostera que habían colocado generadores en el garaje de sus casas. "En ambos casos tuvieron la suerte de que un miembro de la familia se sintió mal y pudo llamar a la ambulancia antes de que fuera demasiado tarde", señala Heredia. Los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas y somnolencia dulce y traidora que impide al afectado ser consciente de que se está asfixiando.

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