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Reportaje:

Messi y el hilo con los mitos

Compañeros de los mejores futbolistas de la historia, Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona, analizan el juego del delantero argentino del Barça, que va camino de convertirse en otra leyenda

La prodigiosa actuación de Leo Messi, sobre todo en los últimos 15 partidos, tantos como los que lleva jugados sin parar, invita a la reflexión y a comparar su figura con la de los jugadores más grandes de la historia del fútbol. A punto de cumplir los 23 años, el delantero argentino del Barcelona ya compite con leyendas como Di Stéfano, Pelé, Cruyff o Maradona. Di Stéfano marca el punto de partida del fútbol moderno por su capacidad para ejercer de defensa, medio y delantero, el jugador total. Pelé sublima el fútbol de la calle, el que se juega descalzo, la sutileza. Cruyff abandera la revolución del fútbol total y, sobre todo, del juego rápido y coral. Maradona da una dimensión mediática al deporte por su capacidad subversiva, la de un futbolista de la calle que desafía y gana al poder a partir de la selección de Argentina y el Nápoles. Finalmente, Messi comparece como la síntesis de los mejores valores del fútbol como deporte de equipo en un momento en que se impone el culto al egoísmo.

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A La Pulga le alcanza con remitirse a diario a la cancha para reivindicarse como el mejor del mundo sin necesidad de rodar un anuncio. Pep Guardiola ha generado las mejores condiciones para su triunfo en el Barça. Ahora le toca precisamente a Maradona diseñar una selección a su medida para que Messi funcione. El delantero ha marcado 114 goles, ha ganado tres Ligas, dos Copas de Europa y el Mundial de clubes, además de la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Pekín. Únicamente le falta el Mundial para su coronación universal. Aquellos que compartieron el vestuario con el número uno del momento y hoy disfrutan de Messi buscan hilos que unen al fútbol.

- Alfredo Di Stéfano. A los 23 años, ya había marcado 63 goles y ganado dos Ligas y ya era un señor del fútbol. Se le reconoce por ser tan generoso en el campo como fuera, capaz de hacer mejores a todos los que le rodeaban y al tiempo defender a Gento ante Santiago Bernabéu cuando el presidente del Madrid pretendía devolver a Santander a La Galerna del Cantábrico. "Messi es rápido, tiene desborde y hace goles. Usa las dos piernas, lleva la pelota muy pegada al pie, dando toquecitos", comenta La Saeta Rubia respecto a su compatriota, al que reconoce como "el mejor del mundo". "Ser el segundo ya es mucho", respondió un día al hablar de Messi y compararlo con Cristiano.

"Si le veo similitudes con alguien es con Kopa porque era el más habilidoso", sostiene Pachín, que jugó cinco temporadas con Di Stéfano. "Alfredo era otra cosa. Driblaba en velocidad, hacia el gol", sostiene. "Messi, en cambio, dribla en corto. Le da igual que tenga a uno, dos, tres rivales enfrente. Dribla por el gusto de driblar. Di Stéfano lo hacía buscando la portería". Santamaría, uno de los mejores amigos de Di Stefano, con el que jugó siete temporadas (1957-1964), interviene: "Alfredo es el más completo que he visto a partir de los años treinta. Su trabajo en el campo era al ciento por ciento por el conjunto. Era un ganador nato con una técnica perfecta. Messi es más pícaro".

- Pelé. En 1963, Pelé jugaba en el Santos, era bicampeón mundial con Brasil, había marcado 305 goles, ganado cuatro Ligas y estaba a punto de vencer en la Copa Libertadores: ganó al Boca en Buenos Aires, marcó el gol del triunfo y le cosieron a patadas. "Hay una distancia grande respecto a Pelé", afirma Tostão, delantero del Cruzeiro y de la selección brasileña, compañero de O Rei en el Mundial de México 1970. "Messi puede compararse con Maradona, no con Pelé, que era esplendoroso y más fuerte. Las épocas, además, de Maradona y Messi, al ser más cercanas, también pueden compararse más. Messi está en evolución y puede llegar a ser uno de los más grandes, pero hay que esperar. Va a depender de lo que haga en el Mundial. También Ronaldinho fue el mejor del mundo dos años seguidos y ahora nadie se acuerda de él. Hay que esperar". En la misma línea se pronuncia Pepe, alma gemela de Pelé en el Santos: "Me alegro de que le vaya tan bien a Guardiola, que fue jugador mío en Qatar. Vi a Messi frente al Zaragoza y es comparable a Maradona por agilidad, grandes goles e inteligencia. Tienen un estilo parecido. Pelé y Di Stéfano eran más fuertes y tuvieron una historia muy larga. Es muy difícil superar a Pelé".

- Cruyff. A los 23 años, en 1970, Cruyff había marcado 132 goles y llevaba ganada dos Ligas con el Ajax. El impacto de su juego quedó reflejado en la dimensión que le dio a la zamarra con el 14 que utilizó al reaparecer después de una lesión, circunstancia que provocó que el 9 fuera para su amigo Muhren. Juan Manuel Asensi, compañero de Cruyff en el Barça en los años setenta, atestigua que el pase y el control de balón de Messi "es similar al de Cruyff". "Además", añade, "es muy difícil quitarle el balón. O le pegas una patada o no se lo quitas". La gran diferencia radica en su personalidad: "Cruyff era muy dominante. Messi es más persona, más compañero. El detalle con Ibrahimovic lo demuestra". ¿Lo habría hecho Cruyff? "No lo sé. Pero todos los jugadores somos ambiciosos y si podemos marcar cuatro goles mejor que tres. Sólo le falta ganar el Mundial".

Salvador Sadurní, guardameta del Barcelona en los años sesenta y setenta, apunta que el juego de La Pulga es más semejante al de Maradona que al de Cruyff: "Con más rapidez en la ejecución, se parece muchísimoen el regate. Leo es muy desequilibrante, destroza a sus rivales con un movimiento". ¿Le habría dado Cruyff el penalti a Ibra? "En esto sí se parecen. A Cruyff le gustaba que le adorasen, pero era un gran compañero. Messi demostró que también lo es". Uno de los aspectos que más diferencian al delantero del Barça es cómo ejerce su liderazgo: "Cruyff tenía un carácter más fuerte. Messi da la impresión de no haber roto un plato en su vida, pero los compañeros le tienen como maestro, capitán. Lo demuestra en cada partido".

- Maradona. Llegó a los 22 años al Barcelona y ya había jugado un Mundial. El Barça contrató el mismo verano a Pichi Alonso, del Zaragoza. "Futbolísticamente, si a alguien se parece Leo es a Diego. Hace muchas cosas que me lo recuerdan: la conducción, el regate seco, el cambio de orientación, el control, cómo le pega", dice Pichi. No como persona: "Diego era el yo puro y duro. Leo, no; Leo se siente parte de un grupo y se reivindica sin querer". "A su edad, Leo es mucho más que Diego", acaba. "Messi es un líder no forzado. Diego, no, Diego quería ser el número uno", asegura Julio Alberto. Y Mario Kempes, compañero de Maradona en la selección argentina, sentencia: "Messi no se parece a nadie, pero tiene que demostrar su valor en un Mundial. En el Barcelona le han encontrado el sitio perfecto".

Una información de Luis Martín, Nadia Tronchoni, Cayetano Ros y Eleonora Giovio.

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