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Rajoy y Cayo Lara se desmarcan

El PP no sólo no está dispuesto a firmar ningún acuerdo con el Gobierno frente a la crisis, sino que quiere que quede muy claro y, por eso, se encargó de montar para ayer una insólita reunión de Mariano Rajoy con los responsables de economía del Grupo Popular. Y se encargó de emitir la intervención de Rajoy en la que este descalificó la propuesta del Gobierno y reiteró que a lo más que está dispuesto a llegar es a votar aquellas medidas que considere asumibles. Pero siempre una a una, sin regalar ninguna baza al Ejecutivo.

"Es insuficiente, es lo de siempre (...). Son mínimos comunes y no un plan anticrisis (...). Certifica la frustración de las expectativas creadas" y "el Gobierno busca una coartada a su incapacidad de tomar decisiones y enfrentarse a la crisis económica", aseguró Rajoy ante los suyos.

Lamentó que no se incluyan reformas estructurales como la del mercado laboral, la política energética y la revisión de la subida del IVA. Además de asegurar que algunas medidas incluidas en el documento del Gabinete carecen de concreción, aseguró que "la mayoría son irrelevantes y sin relación con la crisis". Citó con ironía un ejemplo: "¿Alguien piensa que se reduce el desempleo porque se pueda llevar una maleta más en un avión? Pues, aunque parezca increíble, esta medida está contemplada en el documento del Gobierno".

Desde el otro lado del espectro ideológico, y por tanto con posiciones contrarias, respondió también al Ejecutivo el coordinador general de IU, Cayo Lara, para quien el documento gubernamental "no sirve para una salida social a la crisis. El Gobierno no nos va a utilizar como pantalla de que ha conseguido un acuerdo", advirtió.

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