"La primera condición es el consenso"
Patxi Lazcoz, el primer alcalde socialista de la capital vasca, está empeñado en introducir en el ADN de los vitorianos la conciencia y el orgullo de serlo.
Pregunta. ¿Por qué ha resurgido el contencioso sobre la capitalidad?
Respuesta. Es evidente: por unas declaraciones del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. Hay quien cree hubo estrategia e intencionalidad; yo pienso que se equivocó. Han servido de termómetro al calor con que vive la sociedad vitoriana el tema de la capitalidad vasca y para testar hasta qué punto ha cuajado y está interiorizado. Ser de un partido u otro no ha sido impedimento para que la gente se haya sentido indignada. Ha estado en boca de todo el mundo. La ciudad ha interiorizado más de lo que podía imaginarse nadie que es la capital de Euskadi y vamos a aprovechar el 30º aniversario para dar el gran salto.
'No renuncio al canon para Vitoria, pero no es el momento económico'
P. ¿Por qué es necesario un reconocimiento legal explícito?
R. Tener a 24 de 27 concejales respaldándolo, y ningún voto en contra, evidencia que Vitoria necesita reforzar su condición con un reconocimiento más explícito de la capitalidad. Otra cosa es el qué y el cómo. Cataluña formalizó la capitalidad de Barcelona en la reforma del Estatuto. Aquí unos piensan en eso, cuando toque, y otros en modificar la ley de sedes.
P. Para el Gobierno es un incordio y para los grupos parlamentarios de los partidos que han apoyado la moción en Vitoria también.
R. Desde hace tres años he podido ser pesado con este tema, pero nunca hiriente con nadie. Al Parlamento le señalamos dos cosas: que queremos reconocimiento explícito y que no decimos cómo, porque queremos que se haga, si no por unanimidad, por muy amplio consenso. Si no, no lo quiero. No quiero una mayoría exigua, sino una para siempre, que represente el sentir mayoritario de la sociedad vasca, para que no cambie al pairo del cambio de mayorías. Ésa es la condición.
P. ¿Qué cambiaría ese reconocimiento en términos prácticos?
R. En la parte más formal, daría valor añadido al estatus de la capital. Pero me parece más importante el avance en incorporarlo a nuestra identidad como ciudad. Más tarde puede haber, como hay en otras seis capitales de comunidades autónomas, cosas más tangibles, como el canon de capitalidad.
P. Pero usted ha renunciado a ese canon del que habló en su campaña en 2007. ¿Por qué?
R. No he renunciado ni renuncio ahora. Es una cuestión de oportunidad, y de basarlo no sólo en la capitalidad, sino en proyectos que lo justifiquen. También de momento económico y de solidaridad. Primero, además, requiere un consenso que no vi una vez que fui alcalde. Entre otras cosas porque no había habido un recorrido previo en la reivindicación de esa capitalidad vasca hasta que llegamos nosotros. Ni siquiera se celebraba la fecha. No estaba incorporado al discurso de la institución. Me ha tocado a mí hacerlo.
P. ¿Que le dice el Gobierno?
R. Lo mismo que pienso yo: que se requiere un amplísimo consenso, porque tiene que ser para siempre.
P. ¿Y que no pida un euro?
R. No me lo han dicho, porque lo he dicho yo antes. Hay que esperar a que haya más alegría en la economía. Lo digo alto y claro: no renuncio al canon, pero liderar el municipalismo vasco es también ser solidario.
