El antiguo amigo del Banco de Valencia

La relación del ex presidente balear, Jaume Matas, con la Comunidad Valenciana es profusa. No es gratuito que, habiéndose vuelto apestoso para la cúpula del PP, todavía ostente el cargo oficial de "ambaixador", distinción de la Generalitat valenciana para reconocer la labor de quienes contribuyen "notablemente" a la difusión y defensa de los intereses valencianos.

Matas estudió Ciencias Económicas en Valencia y eso fue determinante en su vida. Se casó con una valenciana de La Vila Joiosa, Maite Areal Montesinos, muy amiga de la benidormense Rosa Barceló, mujer de Eduardo Zaplana, lo que afianzó más, si cabe, el vínculo en los años en los que la Comunidad Valenciana viajó a la velocidad del cometa. Incluso su cuñado, Fernando Areal, ex tesorero del PP balear, ha sido su apoderado para pagos y señales en sus negocios.

Pero aunque su cuñado había sido empleado de Bancaja, y pese a que José Luis Olivas, presidente de esta entidad financiera propietaria del Banco de Valencia, había intimado con él en los años de Zaplana, Matas tenía la puerta abierta. El consejero delegado de la entidad, Domingo Parra, fue su compañero de habitación en el colegio mayor en los años de estudiante. Matas, con todas la puertas cerradas, apeló a la antigua amistad y el Banco de Valencia, "a precio de mercado", le ha librado de la cárcel.