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El Banco de España pone orden en la fusión

Unicaja y Cajasur manifiestan otra vez su intención de "avanzar" en la negociación - La entidad de la Iglesia deberá rectificar y nombrar un interventor de consenso

Nuevo y quizás último tirón de orejas a Cajasur. La entidad que controla aún la Iglesia católica recibió ayer otro aviso del Banco de España para que cumpla con el plan económico al que se comprometió en el proceso de fusión con Unicaja, la única manera posible de que la integración se produzca y no a cualquier precio. El director general de Supervisión del Banco de España, Jerónimo Martínez Tello, citó ayer a las seis de la tarde al presidente de Unicaja, Braulio Medel, y al de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, para recordarles lo obvio: que sigan el acuerdo de negocios acordado, en el que se contempla un plan laboral con un ajuste de la plantilla en 1.224 trabajadores, un millar de ellos de la entidad cordobesa.

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A la reunión conjunta de los dos presidentes, a la que también asistieron los directores generales de las dos cajas, con el supervisor, siguió otra a solas con Gómez Sierra en la que se "le llamó al orden", según fuentes de la negociación.

Ambas cajas emitieron sobre las 21.30 horas un escuetísimo y frío comunicado de cuatro líneas en el que afirman que las reuniones celebradas ayer "permiten avanzar en el proceso de fusión de Cajasur y Unicaja sobre las bases del cumplimiento del plan económico de fusión y de los acuerdos institucionales para el proceso de gestión de la fusión". Cajasur pretendió una redacción más cordial, pero Unicaja alegó lo avanzado de la hora para despachar en un pispás estos encuentros.

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Según fuentes de las cajas, de la reunión no salió ningún calendario preciso para que ambas entidades fijen ya una fecha para convocar los consejos de administración dando el visto bueno definitivo a su unión y también de las asambleas, el último trámite interno para poder lanzar la fumata blanca. Eso dependerá de que "se respeten y se acepten los acuerdos y no haya reservas ni maniobras", afirmaron fuentes del proceso. "Hay que trabajar mucho y rápido. Ya está bien" indicaron otras fuentes del proceso, que añadieron que el Banco de España quiere que cuanto antes se ponga fechas.

Aunque en el comunicado emitido anoche por ambas cajas se reviste de normalidad los encuentros celebrados en Madrid, porque fueron anunciados el pasado 28 de marzo, el breve escrito asegurando la continuidad de la fusión fue recibido con alegría indisimulada por varios consejeros de Cajasur, que se temían lo peor, es decir, la ruptura de las negociaciones. Pero mientras desde Cajasur no las tenían todas consigo, en el Gobierno andaluz no había la más mínima duda de que esto sería así, porque la otra opción que le quedaba a Cajasur, con unas cuentas horrendas -596 millones de euros de pérdidas en 2009-, era la nada, o sea, la intervención.

Antes de verse las caras con el Banco de España, los equipos del comité de gestión de Unicaja y Cajasur se reunieron a solas. Esta cita no estuvo exenta de tensión ya que de lo que se trataba era de rectificar una decisión adoptada en solitario por Gómez Sierra en el último Consejo de Administración, cuando decidió por su cuenta y sin consultar a Unicaja destituir a la interventora, una vez que su primera jugada -el cese del director general, Antonio Barral- fue abortada. Con esta decisión, el también deán de la Catedral de Córdoba quería visualizar en una persona los desastrosos resultados económicos de la entidad, que mantiene desde hace años una trayectoria renqueante por sus aventuras en el sector del ladrillo.

Este tejemaneje del presidente de la caja cordobesa fue considerado por Unicaja como un incumplimiento grave de sus acuerdos, por lo que contestó con la retirada temporal del coordinador de la fusión, Manuel Azuaga, un alto directivo de Unicaja que supervisa todo lo que se cuece en la caja dominada por los canónigos.

En dicha reunión, Cajasur aceptó "de manera manifiesta", según las fuentes consultadas, la necesidad de cumplir con el plan económico aprobado por los dos consejos de administración. Pero también de deshacer el entuerto de Gómez Sierra en el anterior consejo. Esa solución pasa por que la interventora vuelva a un puesto de similar responsabilidad en Cajasur y que se designe un nuevo interventor de consenso "y profesional" de que el Unicaja y otros muchos consejeros de la entidad cordobesa se fíen. Sólo de ese modo, volverá Azuaga a tomar las riendas del proceso de fusión. "Todo va en el mismo paquete", indicaron fuentes de la negociación.

Esta decisión es considerada "clave" por otros medios de la entidad cordobesa, muy escépticos con los vaivenes de los canónigos. "Si Azuaga se reincorpora todo seguirá adelante", señalaron.

La restitución de los pactos internos debe producirse hoy viernes "o a lo más tardar el próximo lunes", según fuentes de la negociación. El miércoles 14 hay convocado un Consejo de Administración ordinario de Cajasur.

Gómez Sierra sale del Banco de España tras una reunión celebrada en julio pasado.
Gómez Sierra sale del Banco de España tras una reunión celebrada en julio pasado.LUIS SEVILLANO

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