Mata a su madre, provoca una explosión y se quita la vida
La explosión fue la alarma. Sofocadas las llamas, surgió el macabro hallazgo en el número 27 de la avenida de Burjassot de Valencia: los cuerpos sin vida, tiroteados, de una mujer, de 62 años, y de su hijo, de 35 años. La hipótesis policial de lo ocurrido es que él la mató a ella de dos disparos tras una discusión, provocó una explosión y se pegó un tiro en el corazón. El padre y marido, que no estaba en la vivienda, prestaba declaración en dependencias policiales de Valencia al cierre de esta edición. Es un abogado retirado jubilado.
Los hechos ocurrieron pasado el mediodía. Los bomberos llegaron a un piso completamente destrozado por la explosión. Una combinación extraordinariamente destructiva fue la causa: el gas y dos garrafas de líquido inflamable almacenadas en el baño, muy cerca de donde se hallaron los cuerpos.
El hijo y presunto autor del crimen, con un importante trastorno mental vivía con sus padres. Ella, la madre, estaba depresiva desde hace ya algunos años. Las discusiones eran habituales. Los enfrentamientos, también. Pero no hay antecedentes ni policiales de judiciales. La policía no descarta ninguna hipótesis, ni siquiera la de la intervención de una tercera persona.
