El fraude y el caos marcan las elecciones de Sudán
Confusión, retrasos y alegaciones de fraude marcaron la primera jornada de la convocatoria electoral para que los sudaneses elijan presidente, Parlamento nacional, gobernadores locales y otras autoridades administrativas.
Las elecciones son formalmente las primeras multipartidistas en el más extenso país africano en los últimos 25 años. Sin embargo, los principales competidores del presidente Omar al Bashir -sobre el que pende una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra- han renunciado a la competición en los días previos a la convocatoria alegando fraude y deficiencias organizativas.
Unos 16 millones de sudaneses están convocados a las urnas, que permanecerán abiertas hasta mañana, en un proceso electoral que fue concebido por el plan de paz de 2005 como momento culminante de reconciliación democrática entre el Norte musulmán y el Sur cristiano y animista, en conflicto desde hace dos décadas. Los comicios representan un paso fundamental en el camino hacia el referéndum sobre la independencia del Sur, previsto para 2011.
Los principales opositores se retiraron total o parcialmente de la competición acusando a la Comisión Electoral de estar vendida a los intereses del Gobierno y denunciando la utilización de fondos públicos para financiar la campaña del partido de Bashir.
Ayer hubo largas colas y escenas de caos y confusión en los colegios electorales. Muchos centros abrieron con horas de retraso, otros no disponían de suficientes papeletas o directamente distribuían papeletas en las que no figuraban los nombres de todos los candidatos. La jornada transcurrió sin desórdenes o escenas de violencia relevantes.
