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Reportaje:

El Colón rescata su esplendor

Las obras de restauración devuelven al teatro bonaerense toda su solera

Soledad Gallego-Díaz

En la noche del 24 de mayo se abrirán las puertas y se encenderán las luces de uno de los teatros de ópera más famosos del mundo, el teatro Colón, de Buenos Aires, que ha permanecido en restauración desde 2001 y cerrado desde 2006. La función de apertura, patrocinada por el gobierno de la ciudad, del que depende la institución, se celebrará horas antes de que se conmemore, el día 25, el bicentenario de la independencia de Argentina.

No se sabe todavía el elenco que desafiará de nuevo la fabulosa acústica del Colón, considerada como una de las tres mejores del mundo para reproducir la voz humana, pero sí que el programa será corto e incluirá un acto de La bohème, de Puccini, y un cuadro del ballet El lago de los cisnes, de Chaikovsky.

Los trabajos han durado nueve años y han costado 100 millones de dólares
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Las obras de restauración, que fueron mostradas ayer a la prensa extranjera, afectaron a los 60.000 metros cuadrados del teatro, del tercer subsuelo al tercer piso. El desarrollo de las obras, a lo largo de estos años, ha sido objeto de todo tipo de peleas, polémicas, ceses y nombramientos. Todavía hoy se discute sobre la oportunidad de abrir el teatro el día 24, en lugar de esperar a los actos oficiales del día 25, en los que la protagonista sería la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner, y no el alcalde de la ciudad, Mauricio Macri, enfrentados políticamente.

Según dijo Mateo Goretti, encargado de coordinar las obras entre las áreas del Gobierno de Buenos Aires, en la restauración han intervenido más de 1.000 obreros y técnicos, que han devuelto al teatro la imagen y los colores que tenía en 1908, cuando fue inaugurado.

El Colón, que contaba cuando se cerró con una nómina de más de 1.200 trabajadores fijos, tendrá ahora unos 850 empleados, con los que mantendrá los grandes talleres clásicos de un teatro de producción propia. "Es imposible manejar esta institución con las cifras anteriores. El resto de los trabajadores han sido reubicados en otras áreas de la administración de la ciudad", explicó Goretti, quien recordó que grandes teatros como el Covent Garden, de Londres o La Scala, de Milán, rondan los 900 empleados.

Goretti afirmó que el teatro no se había incendiado "de milagro", dada la pésima instalación eléctrica con que contaba y explicó que, además de instalar nuevos sistemas de detección y control de fuego que han costado más de cinco millones de euros, se ha procedido a cambiar toda la instalación de aire frío y caliente, para garantizar una temperatura y humedad uniforme, así como un silencio completo. "Las obras de restauración han costado unos 100 millones de dólares, un gran presupuesto para esta ciudad", añadió.

Una de las mayores características de la decoración del Colón es su foyer, una maravillosa entrada al edificio, con mármoles de Verona y con una de las mayores superficies de estuco del mundo, y el llamado Salón Dorado, en el primer piso, que ha recuperado el esplendor que tenía en 1910. La sala principal, con 2.500 butacas y sitio para 300 espectadores más, de pie, y con varios pisos de palcos, luce espléndida, con su mezcla de colores crema, rosado y granate y su gran lámpara de 300 luces.

"Lo más importante es que estamos seguros de que la acústica es exactamente la misma que era cuando se cerró el teatro", aseguro Goretti. Las obras de restauración de la sala han sido realizadas por la empresa española San José, que se encargó de ir midiendo la acústica, paso a paso, según quitaba una fila de butacas o arrancaba la seda de un palco, para garantizar que las mediciones eran exactamente iguales con las reposiciones.

Según los responsables del teatro, al día siguiente de la inauguración oficial comenzará la temporada clásica, en la que está previsto ofrecer 183 funciones de ópera y ballet. Será muy difícil, sin embargo, que el teatro, que ha recuperado su imagen y su empaque, sea capaz también de recobrar el esplendor de las funciones que protagonizaron en su día los mejores cantantes líricos del mundo, desde Caruso a la Callas.

La famosa escalera de mármol del teatro Colón, recibiendo los últimos retoques hace unos días.
La famosa escalera de mármol del teatro Colón, recibiendo los últimos retoques hace unos días.REUTERS
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