"No estoy en política para recortar derechos"

Al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) comienza a pasarle factura su postura en el Ayuntamiento de Vic, donde mantiene el apoyo al alcalde, el nacionalista Josep Maria Vila d'Abadal, pese a rechazar su iniciativa de delatar a los inmigrantes sin papeles que acudan a empadronarse. Esta semana la dirección comarcal del PSC ha perdido a uno de sus pesos pesados precisamente por culpa de esta polémica. El viceprimer secretario del partido en Osona y alcalde de Torelló, Miquel Franch, ha dimitido de sus cargos en la formación como medida de protesta.

Franch, con más de 34 años como militante y a punto de cumplir su tercer mandato al frente de la tercera población en importancia de la comarca, discrepa abiertamente de la política de empadronamiento del Ayuntamiento de Vic, donde su partido gobierna junto con CiU y ERC.

"El partido en Osona no ha sabido estar a la altura de las circunstancias"

El socialista ya fue muy crítico cuando, a finales del año pasado, el alcalde de Vic amenazó con dejar de empadronar a los inmigrantes sin papeles, una medida que el PSC local tardó en rechazar. Pero la reapertura del debate hace unas semanas, ahora con la idea de denunciar a los inmigrantes, ha colmado su paciencia. "No estoy en política para recortar derechos y estar por encima de las personas", dijo Franch, quien cree que el PSC de Osona, con su apoyo a los ediles de Vic, no ha sabido estar a la altura de las circunstancias.

Miquel Franch ha tomado una "muy dura decisión", según reconoce, a pesar que el PSC en Vic se haya desmarcado del anuncio del alcalde, Josep Maria Vila d'Abadal (UDC), de denunciar a los inmigrantes sin papeles que se empadronen en la ciudad. Considera que los políticos no pueden andar entre dudas y planteamientos tenues, y subraya que ha de hacerse "política de inmigración y no utilizar la inmigración para hacer política". La dimisión del alcalde socialista se produjo hace dos semanas, en una reunión extraordinaria convocada a petición propia, pero salió a la luz ayer.

"No tenemos forma alguna de confirmar si Vic está denunciando o no, pero el mero hecho de anunciarlo ha creado ya una ola de temor entre los inmigrantes", dice la portavoz de la Coordinadora de Asociaciones de Inmigrantes de Osona, Carme Roqué, quien añade que su asociación no tiene constancia de ninguna denuncia. Roqué, en la línea que ya apuntó el alcalde en su reunión de la semana pasada con el delegado del Gobierno, Joan Rangel, asegura que Vila d'Abadal tiene un doble discurso. Según esta activista, el edil reconoce en conversaciones informales que piensa denunciar sistemáticamente a los sin papeles y que la delación sólo se aplicará en aquellos casos en los que se mezcle, además, algún acto de delincuencia. Roqué considera que con este doble lenguaje el alcalde está jugando con la inmigración y que intenta vender una idea de control para "meter el miedo en el cuerpo de los inmigrantes y engañar el electorado". Lo único que conseguirán, concluye, es que los inmigrantes se empadronen en otro sitio y continúen viviendo en Vic.