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Rifirrafe entre el PSOE y el PP en el Pleno por las calles franquistas

Cobo: "Zapatero es un cansino histórico" Lucas: "No se ría si se trata de muertos"

Con las plazas y calles con nombres franquistas llegó el rifirrafe. Más o menos el Pleno municipal discurría ayer como cualquier otro hasta que llegó la propuesta del grupo socialista para eliminar la denominación a la plaza del Caudillo en el distrito de Fuencarral-El Prado. "Es una propuesta fácil de ejecutar que si ustedes tienen voluntad, mañana se están iniciando los trámites para quitar ese nombre, pero se están buscando excusas para no hacerlo", dijo el portavoz socialista en el Ayuntamiento, David Lucas.

Se refería Lucas a que el PP está esperando a que el Gobierno apruebe el catálogo de lugares afectados según la Ley de Memoria Histórica para después cambiar las denominaciones. Pero el año pasado, recordó el PSM, el Ayuntamiento cambió el nombre del puente que se llamaba Héroes del Alcázar por Puente de Praga sin necesidad de catálogo. "Esto es una afrenta a la democracia. ¿Se imaginan que en Berlín una calle se llame Führer?", preguntó Lucas. El vicealcalde y portavoz del PP, Manuel Cobo pidió que no hubiera tensión. Y aseguró que su grupo quiere que no haya menciones a Franco en calles ni plazas. "Pero para que no haya más distracciones, que nos den esa relación. Una cosa es la memoria histórica y otra el cansinismo histórico y Zapatero es el mayor cansino histórico que ha tenido este país", afirmó Cobo sonriendo. Irritado, Lucas le respondió que no le gustaban sus risas, "sobre todo, cuando se habla de muertos". Entre cierto griterío de fondo, Cobo le espetó que no le permitía decir que se reía de los muertos y le soltó: "Usted qué sabe de qué lado son nuestros muertos".

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Vino la votación. Se aprobó por unanimidad quitarle a Franco esa plaza en Fuencarral, pero también se aprobó con los votos del PP su enmienda para que antes el Gobierno elabore un reglamento. El PSOE insiste en que no es necesario ese catálogo para quitarle el nombre a una calle. Así que el Caudillo continúa con su plaza.

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