Montilla pide a los senadores que apoyen la reforma del Constitucional

Los senadores catalanes ya se han puesto en marcha para que el Senado impulse una reforma de la ley del Tribunal Constitucional con el objetivo de forzar la sustitución de los magistrados que han agotado su mandato. El presidente de la Generalitat, José Montilla, se reunió ayer con los 16 senadores del grupo de l'Entesa catalana de Progrés, que reúne al PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa y les encargó una reforma "posibilista", en palabras del senador de l'Entesa y presidente de los socialistas catalanes, Isidre Molas.

Se trata de impulsar un texto de mínimos que pueda obtener el apoyo de los senadores del PSOE y también de los de Convergència i Unió. Las negociaciones con los primeros ya han comenzado, mientras que Montilla se reunirá próximamente con los senadores nacionalistas para pedirles unidad en la Cámara Alta. La redacción de la proposición estará lista antes de un mes e incluirá, como mínimo, la prohibición de que los magistrados se mantengan en el cargo más allá de seis meses del final de su mandato. Cuatro de los actuales magistrados del Constitucional se encuentran en esta situación.

El PSC entiende que la propuesta será asumible para el PSOE porque, en principio, no va a incluirse en el Senado la demanda de que el Tribunal Constitucional se declare incompetente para sentenciar sobre el Estatuto, un aspecto que el Parlamento catalán sí introdujo en la resolución que aprobó la semana pasada con los votos de CiU y del tripartito. "Lo que queremos impedir es que este Tribunal Constitucional se cargue el Estatuto", resumió ayer el senador de l'Entesa Jordi Guillot. El diputado socialista en el Congreso, Francesc Vallès, se mostró convencido que el PSOE apoyará la propuesta catalana no sólo en el Senado, sino también en la Cámara Baja.

En el terreno más simbólico, la presentación de un libro con entrevistas a los cuatro presidentes de la Generalitat de la democracia, Josep Tarradellas, Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla, se convirtió ayer en Barcelona en un canto a la unidad en defensa del Estatuto. Estuvieron presentes los tres presidentes vivos, Pujol, Maragall y Montilla, y aunque no hablaron sí se dejaron fotografiar sosteniendo un ejemplar del libro, en el que todos defienden la aportación del catalanismo político en la construcción de la España democrática en sus respectivos periodos de Gobierno.