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La presión política desbloquea la fusión

Caixanova y Caixa Galicia pactan un consejo de administración paritario en la futura entidad - Zapatero y Rajoy acuerdan impulsar la integración tras el aval de los tres partidos gallegos

La presión política traspasó la frontera gallega y contribuyó ayer a desbloquear por fin las negociaciones para una caja única. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy acordaron por la mañana en La Moncloa impulsar los procesos de fusión de cajas, incluidas expresamente las dos gallegas. Y por la tarde en Santiago los presidentes de Caixa Galicia y Caixanova tardaron tres horas en ponerse de acuerdo en que será una entidad gobernada al 50%. El principio de acuerdo salva el escollo fundamental, la resistencia de Caixanova a una fusión paritaria. Ahora quedan por ultimar los "flecos", como los denomina la Xunta: la sede, la presidencia y el periodo transitorio en el que continuar, aún por determinar.

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Hay varias propuestas encima de la mesa que tendrán que ser votadas por las cajas en los próximos días. Lo confirmó tras el encuentro la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, que dio las gracias a los representantes de las dos entidades por "su voluntad de llegar a este acuerdo de fusión que todos queremos para defender los intereses de Galicia". Pero la reunión tuvo poco de amistoso. Según fuentes próximas a los negociadores, la conversación subió de tono entre presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el vicepresidente de Caixa Galicia Salvador Fernández Moreda. La delegación de la caja con sede en A Coruña también vivió momentos de tensión con los representantes del Banco de España, aseguraron las mismas fuentes. Los responsables del supervisor bancario -el director de supervisión, Jerónimo Martínez, y el del departamento de inspección, Pedro González- estuvieron una hora en la reunión para aclarar algunas dudas de interpretación sobre el funcionamiento de la nueva caja. Cuando la conversación derivó hacia quién debe tener el mando en la entidad fusionada, ambos optaron por ausentarse tras advertir de que tenían que ser las propias cajas las que limasen sus asperezas. La marcha de los representantes del Banco de España se hizo lejos de las miradas de la multitud de periodistas que aguardaban en la Consellería de Facenda. Dos horas después salían juntos y sin dar explicaciones los altos cargos de ambas cajas.

Fernández Currás resumió que se ha conseguido "un avance significativo". "Hoy podemos hablar de que estamos delante de un consejo de administración futuro equilibrado y paritario". Caixa Galicia quiere una presidencia de consenso y un plazo muy breve, de meses, de convivencia de las dos por separado. Caixanova reivindica la presidencia (la dirección general ya está consensuada en la figura de José Luis Pego) y la sede. La Lei de Caixas se modificará para adaptarla a la que pronto redactará el Parlamento en Madrid.

La cumbre celebrada en La Moncloa vino a sumarse a la presión política ejercida por la Xunta y el acuerdo entre los tres principales partidos gallegos, escenificado el pasado martes. Zapatero se comprometió a realizar "el máximo esfuerzo" para cerrar la fusión "en los próximos días", siempre y cuando "haya acuerdo entre las partes". Fuentes de Moncloa aseguraron que en el pacto entre Zapatero y Rajoy se aludió expresamente a la necesidad de impulsar la fusión gallega.Vista la tibieza con que las propias cajas y los partidos gallegos acogieron las noticias de Facenda, todavía queda trabajo por hacer. Lo que se ha negociado es un pacto de mínimos que debe necesariamente avanzar hacia un acuerdo de mando. Sin él será muy difícil que la nueva caja eche a andar. Caixanova ha aceptado rebajar el plazo de cinco años de transición que defendió el pasado lunes en un comunicado público. Los partidos ya le pusieron el martes la línea roja: dos años, no un lustro, son razonables. Aunque Caixa Galicia quiere que sean "meses", para forzar la salida de Fernández Gayoso lo más pronto posible y que un nuevo equipo de gestores jóvenes tome las riendas. Tampoco se descarta que la presidencia pueda ser rotatoria. En cualquier caso, Gayoso seguiría en una de las presidencias durante el periodo transitorio, mientras que José Luis Méndez, director de Caixa Galicia, está descartado para ocupar ese puesto. Él mismo ha dicho en más de una ocasión que nunca sería "un obstáculo", si la integración llega a buen puerto.

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Más allá de poner nombres y apellidos a los sillones de poder, unos y otros apelan a la "prudencia", a pesar de que la fusión está más cerca que nunca. También los partidos gallegos mostraron su cautela. La propia Fernández Currás, que transmitió el resultado de la reunión , evitó aclarar a los periodistas más que un par de cuestiones. "Será una paridad al 50%", aseguró, para después mencionar que, sobre el periodo transitorio, no hay nada decidido. En todo caso, cualquier propuesta tendrá que pasar por el tamiz de Facenda, que es la que en último término decidirá dar el visto bueno al acuerdo.

A partir de ahora se abre un periodo de días en el que ambas cajas tendrán que reflexionar. "Lógicamente", explicó la conselleira, "los representantes de las cajas pidieron un plazo para debatir con sus consejos de administraciones respectivos. Y tenemos que tener en cuenta que estos consejos tienen que ser convocados con una antelación mínima de 48 horas con lo cual estamos hablando de que en los primeros días de la proxima semana tendremos estas convocatorias".

Los consejeros de Caixanova consultados por este diario no se atrevieron a valorar las palabras de Currás: "Me parece extraño [el acuerdo paritario]. El mandato que tenía el presidente pasaba por negociar la mayoría en los órganos de gobierno", aclaró uno de ellos. Fuentes sindicales, sin embargo, recordaban que el contexto económico tiene forzosamente que imponerse a las apetencias personales de unos y otros. "No hay marcha atrás", resumió un portavoz de UGT.

Antes de la reunión, el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, que hoy se reunirá con Gayoso, tildó a Feijóo de "Capitán Araña" por no haber asistido al encuentro.

Los presidentes de Caixa Galicia, Mauro Varela (izquierda), y Caixanova, Julio  Gayoso. Detrás, Paz Andrade (izquierda) y Fernández Moreda.
Los presidentes de Caixa Galicia, Mauro Varela (izquierda), y Caixanova, Julio Gayoso. Detrás, Paz Andrade (izquierda) y Fernández Moreda.P. SANTOS

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