El PP critica que Zapatero rechazara el recorte cuando Rajoy se lo propuso

El PP está estupefacto. Hace menos de una semana, en su reunión en La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero rechazó la propuesta de Mariano Rajoy de aumentar la reducción del déficit en otros 5.000 millones. El presidente lo descartó en privado, durante su encuentro de más de dos horas con el líder del PP, y en público, ante los periodistas. "Discrepamos en la intensidad. Si uno hace una drástica reducción del déficit puede comprometer el futuro. Así que reducción del déficit, sí; drástica, no. Si no, España no estaría en condiciones de crecer este año", sentenció Zapatero mientras Rajoy insistía: "Hay que reducir ya el déficit. La política de esperar y ver no puede continuar".

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Rajoy lleva meses planteando que el recorte de 5.000 millones para este año se ampliara a 10.000, que es lo que ahora ha prometido el Gobierno tras la reunión del Eurogrupo. Era la propuesta estrella del PP, repetida en documentos públicos, ruedas de prensa, debates parlamentarios y entrevistas. El PSOE respondía siempre que no había margen y criticaba al PP por no explicar de dónde recortaría.

En La Moncloa, el pasado miércoles, buena parte de la ausencia de pactos de más calado se debió a ese rechazo. Tras la reunión, diversos dirigentes populares coincidían en que no había sido posible encontrar más acuerdos que los anunciados -reforma de la Ley de Cajas y plan de rescate griego- por el empeño de Zapatero en no comprometerse ante Rajoy a mayores reducciones del déficit público. El PP llegó incluso a plantear en las reuniones de Zurbano un gran pacto, que incluyera a las autonomías gobernadas por este partido, algunas derrochadoras o muy endeudadas como la Comunidad Valenciana, para recortar el gasto. El PSOE también lo descartó.

Por eso ayer, cuando comprobó que la presión de la UE había logrado lo que él no pudo arrancar en La Moncloa, Rajoy se tiró a la yugular de Zapatero: "Europa le ha cantado las cuarenta, le ha hecho los deberes. Lo que nos negó el miércoles [en La Moncloa] es lo que tiene que hacer ahora porque le obliga la UE. No quiso pactar con el PP para reducir el déficit público y ahora tiene que hacerlo por obligación". Aun así, el líder del PP, ahora que el Gobierno ha venido a sus posiciones, comprometió su apoyo al recorte. "Hemos perdido muchos meses, pero le apoyaremos si hace lo que tiene que hacer", remató.

El PP espera ahora que el Gobierno aclare, en el debate del miércoles en el Congreso, dónde recortará. Los populares no quieren mojarse y proponer ellos esos recortes. Creen que debe ser el Gobierno, que tiene los datos, quien tome esa decisión.

Sin embargo, en privado, ellos aclaran que deben ser creíbles -buena parte del anunciado recorte inicial de 5.000 millones, explican, va al fondo de contingencia, que no debería poder tocarse- y que probablemente el Ejecutivo tenga que recortar en cuestiones muy impopulares en su electorado, como la ayuda al desarrollo. Los populares están enfadados porque, al contrario de lo que ha sucedido con el plan de rescate a Grecia y otras medidas importantes, el Gobierno no se ha puesto en contacto con ellos para intentar pactar este recorte.

En el lado sindical, el recorte presupuestario no ha sentado nada bien. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, exigió al Gobierno que respete los "acuerdos plurianuales suscritos". Se refería al pacto que el Ejecutivo tiene con los funcionarios por el que a cambio de subidas salariales mínimas como la de 2010 (0,3%), en 2012 se active una cláusula de revisión que compense la posible pérdida de poder adquisitivo. "Me preocupa el recorte, y sobre todo, que se produzca en el capítulo social", apuntó Méndez. En la misma línea se expresaba el portavoz de CC OO, Fernando Lezcano. "¿Dónde más se puede recortar?", se preguntaba, informa Manuel V. Gómez.