Dinero llama a dinero
El anuncio de la UE de poner en marcha un plan de rescate por importe de 750.000 millones de euros, y la posterior confirmación de que algunos bancos centrales habían comenzado a comprar bonos de varios Estados miembros, ha provocado una auténtica convulsión en los mercados financieros.
La Bolsa española abrió la jornada con algunos problemas de liquidez debidos al inesperado exceso de demanda. La capacidad del mercado español para cruzar órdenes, que ha salido con éxito de todo tipo de crisis, se vio superada durante casi media hora, hasta que los precios encontraron un punto adecuado para oferta y demanda. Para algunos observadores, la cancelación obligada de posiciones cortas fue, en esta ocasión, un bálsamo para un mercado insaciable. El Ibex 35 subió más del 9% en los primeros compases de la sesión y mantuvo una línea ascendente hasta alcanzar los 10.351,90 puntos del cierre, máximo intradía, con una subida del 14,43%, una de las mayores de su historia.
Si en los días anteriores las críticas a los responsables del eurosistema eran muy duras, ayer se alabó la contundencia de la respuesta a un problema que empezaba a desbordar a todos. La exigencia de cumplimiento de importantes requisitos para los países con problemas deficitarios también fue celebrada por los analistas que ven que, aunque tarde, la solución ha sido la correcta.
La mayoría de los mercados de valores de la eurozona cerró con subidas de más del 5%, aunque la periferia, más castigada en las sesiones precedentes, acumuló las mayores ganancias.
En los mercados de deuda también se notó el cambio de tendencia propiciado por la entrada de dinero, con una corrección de posiciones que afectó a todos. La rentabilidad del bono español a 10 años cayó 0,60 puntos, hasta el 4%, mientras que la del bund alemán subía 0,13 puntos, hasta el 2,94%. El bono de Estados Unidos también dejaba de actuar como valor refugio y su rentabilidad a 10 años subía hasta el 3,52% desde el 3,40% del pasado viernes.
La estabilización del sistema financiero europeo también afectó positivamente al mercado estadounidense, en el que la Bolsa subía más del 3% a media sesión. Para la inmensa mayoría de analistas, con esta medida se pone fin a una fase de incertidumbre que ha castigado en exceso a los mercados.
