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Alejandro Sanz y los límites de la política

El cantante madrileño actúa hoy en el Sant Jordi

Alejandro Sanz es un artista de masas, pero su comportamiento lo dicta él mismo, no su cohorte. No se entiende de otra manera que teniendo casi todo el papel vendido y sin necesitar promoción extra proponga un encuentro con la prensa sin limitaciones de tiempo ni de preguntas. Él tiene su propio molde, y probablemente esa es una de las razones que sustentan una popularidad estable reafirmada con Paraíso Express, el disco que presenta esta noche en el Palau Sant Jordi, recinto que volverá a visitar en septiembre. Mientras tanto, él sigue a lo suyo y marca el sentido que para él tienen las cosas. "Yo no soy un artista político, o al menos no creo que defender los derechos humanos sea una cuestión política. La política debe ser otra cosa", dijo ayer en su dilatada rueda de prensa.

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Bueno, aceptemos que la defensa de los derechos humanos no sea política, ¿pero Obama? "Sí, le sigo apoyando y continúo creyendo en él. Pienso que la reforma sanitaria que ha realizado es importantísima, aunque no tiene la profundidad que él deseaba. Viví la campaña en contra de esta reforma y parecía que los rusos y el comunismo estaban detrás de la misma". Sobre Hugo Chaves, con quien ha mantenido más de un altercado verbal y del que sufrió una invasión en su Twitter personal, prefiere pensar en positivo. "Ha pasado de querer controlar la red a tener su propio Twitter, vamos avanzando", dijo con esa media sonrisa que apenas abandona su rostro.

La tecnología es otro de los caballos de batalla de Alejandro, quien no piensa que vaya a tener repercusiones estéticas en la música. "Lo que cambia es la forma de hacerla llegar a la gente y como ésta la consume, pero el hecho creativo permanece igual", manifestó antes de responder nuevamente sobre el tema de las descargas incontroladas. "Acepto que todo sea gratis en la red, pero todo, no sólo la música".

En este orden de cosas, Alejandro confirmó que está montando un sello discográfico -"por supuesto sin ánimo de lucro, sería disparatado desear tenerlo"- destinado al flamenco. "Queremos grabar a todos esos artistas que no tienen oportunidad de pasar por un estudio, y queremos grabarlos en condiciones, como se graba el flamenco puro, con voz, guitarra y palmas".

Con respecto al concierto de esta noche, precisó que cuenta con "un despliegue de medios que no pretende ser el Cirque Du Soleil sino acompañar a las canciones, que son lo más importante". Entre ellas, Alejandro, que contará con una serie de invitados cuya identidad quiso preservar para mantener la sorpresa, recuperará piezas que no suele cantar desde hace tiempo como Si hay Dios y Tu letra podré acariciar. El espectáculo durará unas 2 horas y 20 minutos y no será el mismo que se podrá ver en septiembre. "No me gusta repetirme", zanjó el cantante.

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