Semana de excesos en la Bolsa

Los acontecimientos han adquirido un ritmo frenético para los mercados de valores, cuyas respuestas están casi siempre a la altura de las circunstancias.

El Ibex 35 termina esta semana con una subida del 2,97%, dato que parece insignificante si se tiene en cuenta que en la sesión de apertura este índice se anotó la mayor subida de su historia con el 14,43%.

La razón de aquella explosión de entusiasmo comprador estuvo en la aprobación y lanzamiento del plan de la UE para restaurar la estabilidad de su sistema financiero. El llamado "fondo de rescate" cuenta con 750.000 millones de euros y ya el mismo lunes comenzaron a utilizarse en la compra de deuda de algunos países miembros de la UE.

En los mercados no tardaron en verle la parte débil a esa compra masiva de deuda soberana y los ataques sobre el euro adquirieron cierta cotidianeidad, hasta llegar a la sesión de cierre, en la que un euro llegó a cambiarse por 1,2368 dólares.

Las celebraciones dieron paso en los mercados de valores a un proceso de desgaste marcado por las dudas sobre los resultados del plan, incluso cuando varios países, entre ellos España, anunciaban fuertes medidas de recorte del gasto.

Una de las cuestiones que más han pesado en el retroceso de las cotizaciones desde el pasado lunes ha sido, precisamente, la debilidad del euro. La caída del euro deprecia los productos denominados en esa moneda, y los inversores externos no parecen dispuestos a aguantar posiciones a la espera de una recuperación.

Los mercados de deuda se recuperaron en parte ante la masiva compra de bonos, pero los grandes inversores no han secundado esa acción al seguir considerando a esos productos como un factor de riesgo.

Las buenas noticias sobre la evolución de la economía en la UE y en Estados Unidos han quedado eclipsadas por los acontecimientos, al conceder los inversores más atención a los desajustes del euro que a la evidencia de que la recuperación es más rápida de lo previsto. El FMI puso la guinda al llamar la atención sobre el hecho de que el mantenimiento de los actuales niveles de deuda pueden recortar el crecimiento económico el 0,5% al año.

El sector más afectado por los acontecimientos, tanto positivos como negativos, ha sido el bancario, aunque, en general, casi ninguna sociedad se ha visto libre de las turbulencias. Los bancos son el centro de atención por la acumulación de deuda en sus carteras y porque a algunos de ellos se les ha pedido alguna colaboración en el plan de rescate, lo que, de llevarse a cabo, restará liquidez para engrasar el sistema económico. Aun así, la mayoría de los valores bancarios españoles termina esta semana con discretos avances gracias a la recuperación de la jornada de apertura y, entre los grandes valores, es Telefónica la que ha sufrido más. -