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"Vasito' no ha muerto"

Carmen Morán Breña

El ganadero abrió el portón y ahí estaba: negro zahíno, 21,7 kilos, de la ganadería Guardiola, procedencia Pedrajas, de nombre Got; la embestida, los pitones y la madre, desconocidos por ahora. El ternerito, de patas larguiruchas y andares precarios, tuvo ayer su día de gloria, más flases que los que se disparan en Las Ventas, decenas de periodistas pendientes de él, el equipo científico sin quitarle ojo y el alcalde de Melgar de Yuso (Palencia), encorbatado en el establo para la ocasión.

Clavadito a su padre cuando era chico. Got es un clon de Vasito (hijo de Vasita), el primer toro de lidia salido del laboratorio para ser idéntico a su padre, un buen semental que murió de viejo. Por ese lado la estirpe es inmejorable, pero para crear a Got se recogieron los desechos de matadero de vacas destinadas al consumo humano en Valencia. De ahí se extrajeron los óvulos, que se vaciaron para introducir en ellos el núcleo genético del padre. Los embriones salidos de esa técnica se han implantado en 21 vacas, 14 frisonas y siete bravas. Solo se han conseguido tres embarazos y un parto, por ahora, el de Got, hijo de Leonís (así se llama la mujer de Vicent Torrent, el investigador jefe). Su hermano, Glass, está a punto de llegar (cuando lea esto quizá ya haya nacido). A la vaca, como ocurrió con Leonís, ya le han inducido el parto de manera química; y en agosto se prevé el alumbramiento de otra gotita de agua zahína en la finca de los Guardiola en Cádiz, en este caso de un vientre bravo.

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Got mira a los periodistas con cara de susto, quizá de sueño, de molestia, puede. Y las vacas frisonas de Javier Azpeleta también comisquean la paja entre la curiosidad y el desdén. Dos de ellas han prestado su vientre para gestar los clones. Leonís ya ha cumplido. ¿Y cómo se llama la otra madre de alquiler? "Seis tres cero cero", contesta lacónico el ganadero. El equipo científico la ha llamado Ángela. Got estará tres meses en el establo para mamar, ahora calostro, luego la leche propiamente dicha, que le proporcionará inmunidad. Después se irá para Cádiz, con los suyos. En realidad, elegir Palencia para el implante de los embriones se debe al veterinario del proyecto, Julio César Díez, que es de la tierra y conoce a los ganaderos.

En conferencia de prensa, Torrent, Díez y la bióloga Rita Cervera presentaron a Got casi como si se tratara de una infanta recién nacida. La hora del alumbramiento, los kilos del ternero y de la placenta, las dudas sobre si inducir o no el parto... Pero cuando Got nació, no estaban allí, a pesar de los desvelos hora tras hora en el establo. Una leve ausencia bastó para que Leonís expulsara al torito sin dificultad ninguna a las seis de la mañana del martes. Las frisonas paren terneros dos veces más grandes que este guardiola, razón por la que se las ha elegido.

"Es un clon sano y precioso", dijo Torrent. "Vasito no ha muerto", concluyó. Crear uno como él ha costado tres años de trabajo y un presupuesto de 28.000 euros.

El grupo trabajaba con linces ibéricos, pero surgieron dificultades. Para subir la moral del equipo bajaron el nivel técnico: para el toro de lidia había más ovarios disponibles. Y ahí está el resultado: Vasito vive, lo que ocurra con Got está por ver, que ahora no tiene ni media yerba.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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