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Reportaje:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Turquía

"Han ido demasiado lejos"

Horner, el director de Red Bull, muestra su disgusto por el enfrentamiento entre Webber y Vettel y está dispuesto a intervenir con energía para que el equipo no se descomponga

La cara de Mark Webber en el podio lo explicaba todo. No le había gustado nada lo que había ocurrido hasta aquel momento. No entendía todavía por qué Sebastian Vettel llevó hasta tan lejos su ataque por el liderato en la 40ª vuelta, por qué giró hacia la derecha y tocó su coche si él seguía firme en su trazada. Por qué le había impedido ganar su quinta carrera. Aún no había visto los signos que con la mano y la cabeza le había dirigido su compañero de equipo indicándole que debía estar loco. Ni había escuchado su razonamiento dándose a sí mismo la razón.

La cuestión es que el incidente entre los dos pilotos de Red Bull no sólo sirvió en bandeja la victoria a Lewis Hamilton, sino que también evidenció que la tensión en el seno del equipo de la bebida estimulante ha entrado en tal punto de ebullición que Christian Horner, el director, deberá calmar los ánimos si no quiere que se descomponga.

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Cuando se bajó del coche, Vettel estaba en un estado de agresividad incontrolable. Allí había dejado la perspectiva de romper la igualdad con Webber y convertirse así en líder, en solitario, del Mundial. No asumía su culpa. Al contrario, entendía que Webber estaba loco por haber defendido su posición hasta aquel extremo. "Si ven las imágenes por la televisión, todo está muy claro", dijo todavía en caliente; "había ganado la parte interior de la trazada. Iba por delante y estaba centrado en la frenada cuando noté que nos tocábamos. El coche de Mark golpeó mi rueda trasera derecha y nos fuimos fuera. No hay mucho más que decir. En aquellas dos o tres vueltas, era más rápido que él y lo aproveché. Le pasé por la izquierda. Tenía la posición".

Le costó a Webber contar su versión de los hechos en la conferencia de prensa. Rehuyó las primeras preguntas, pero luego se explicó. "No, no me siento responsable de lo ocurrido", dijo; "si él no hubiera estado allí, no nos habríamos estrellado. El problema de Vettel es que se metió por el lado equivocado. Y yo no iba a cederle el paso. Yo estaba en mi trazada, la correcta, y dispuesto para afrontar la curva. Me sorprendió que él girara hacia la derecha. Pero, cuando nos tocamos, él ya había perdido el control del bólido. Al final, el resultado es el que ninguno de los dos queríamos. Ambos tenemos nuestro carácter y somos muy rápidos, pero no estábamos luchando por la 15ª posición y la 16ª. Luchábamos por la victoria. Por tanto, es un duro golpe. Voy a hablar de esto con él. Tendremos opiniones encontradas, pero somos adultos".

Atento a estas explicaciones, Hamilton opinó también sobre el suceso y, como la mayoría de los pilotos de la parrilla, dio la razón a Webber. "Lo siento por ellos, pero estaba detrás y encantado con lo que estaba viendo", comentó sonriendo; "Vettel no tenía espacio para meterse y no entiendo por qué lo intentó".

Más contundente fue Horner, visiblemente alterado por el accidente de sus dos pilotos que le impidió celebrar un nuevo doblete. "Una cosa que siempre digo a mis corredores es que pueden competir el uno contra el otro, pero dejando espacio entre los dos. Y fue exactamente lo que no ocurrió", indicó. Más tarde, confirmó que, en el momento del choque, Webber circulaba con la configuración específica para ahorrar combustible. Eso explicaría el hecho de que Vettel se pusiera a su altura tan fácilmente.

"Han ido demasiado lejos en su error. Sebastian cogió el interior de Mark, pero luego quiso hacerse con la posición demasiado pronto. No se dejaron espacio. Concedimos 28 puntos a McLaren y esto es muy desagradable para nosotros. Debemos aprender de esta situación para que no se repita", zanjó Horner.

En Red Bull la guerra ha estallado. En McLaren siguen las celebraciones y los abrazos, pero solo es cuestión de tiempo que el fuego de los egos llegue también a Woking.

Vettel hace un signo de locura dirigido a Webber.
Vettel hace un signo de locura dirigido a Webber.GETTY IMAGES

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