Una empresa subvencionada
La diversificación de operaciones del grupo Vidal Pego tiene su último capítulo en Biomega Nutrición, que se presenta como "una joven empresa formada por un dinámico e inquieto equipo de profesionales", que comercializará productos "procedentes de los océanos a los que añade un alto grado de investigación", según la publicidad del proyecto. La planta está en fase de construcción en el polígono de Espiñeira en Boiro y cuenta con una subvención de la Consellería do Mar (concedida el pasado diciembre al amparo de la convocatoria de 2009) de cuatro millones de euros, el 60% de la inversión. En el cartel de las obras se puede leer la frase: "Invertimos en la pesca sostenible". Biomega es propiedad de Manuel Vidal, de su padre Antonio y de dos miembros más de la familia, con quien este periódico intentó hablar sin éxito. Utilizarán una patente uruguaya para producir Omega 3 en frío.
Oceana se teme que su materia prima vaya a ser aceite de hígado de pescado y tiburón pescados ilegalmente, puesto que la importación de estos dos derivados no está protegida. Los activistas han denunciado en repetidas ocasiones la desfachatez de la Xunta actual a la hora de canalizar el Fondo Europeo de la Pesca (de donde realmente procede el dinero) a una empresa cuyos accionistas han sido sancionados en repetidas ocasiones. Pero poco ha conseguido la presión de la opinión pública. En marzo, el director de Competitividade, Juan Carlos Maneiro, justificaba que la pesca ilegal no está entre los supuestos que impiden a un empresario recibir ayudas de la Xunta, y que por eso "no hay ninguna razón" para denegarlas, porque en la ley de subvenciones "no se recoge el incumplimiento de la normativa pesquera".
