La querella distorsiona la comisión de investigación del Parlament
La solicitud del fiscal para que el consejero de Economía, Antoni Castells, declare como testigo en la querella contra Fèlix Millet por el hotel del Palau de la Música enrarecerá aún más la comisión de investigación sobre el caso Palau que el Parlament iniciará el lunes. El tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) rechazó el lunes pasado la comparecencia de Castells -la oposición la pidió por su relación con el caso Pretoria- alegando que la comisión se ceñía a la presunta financiación irregular de CDC a través de Millet.
La entrada en escena de la fiscalía, ayer, insinuando tratos de favor de la Generalitat a Millet distorsiona esta comisión. La dirección del PSC duda si es necesario que el consejero comparezca ante la Cámara para esclarecerlo todo. También los socios minoritarios del Gobierno, que no descartaron aumentar el número de responsables políticos citados a declarar. Castells aseguró que colaborará en "todo lo que haga falta" con la justicia, pero descartó comparecer por ahora en el Parlament. El consejero señaló a la persona que puede explicar ante los diputados el convenio que firmó con Millet para recalificar los terrenos del hotel del Palau: la directora general de Patrimonio, Imma Turu, cuya comparecencia está prevista para el lunes. "Ella conoce mucho más que yo los detalles de la operación", zanjó.
