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El presidente del PP promete siete líneas de cambios si gana

Carlos E. Cué

- Sistema educativo. El PP acaba de rechazar el pacto educativo que le propuso el PSOE, después de meses de negociaciones, sobre todo por asuntos como la defensa del castellano o la libertad de elección de los padres -esto es, defensa de la educación concertada y privada-. Rajoy plantea una reforma basada en valores como el trabajo, la disciplina, el esfuerzo y la excelencia. Pero también insiste en que el castellano debe ser lengua vehicular en toda España.

- Reforma fiscal. El PP rechaza cualquier tipo de subidas de impuestos, al contrario de sus socios europeos, que bajan unos y suben otros. Rajoy plantea rebajas a pymes y autónomos, y un mejor tratamiento de la morosidad. Rechaza la subida del IVA, de los más bajos de Europa, y plantea bajarlo en sectores como el turismo. También rechaza nuevos impuestos a los ricos. "La creación de nuevas figuras impositivas o subida de algunas existentes, como el ahorro, pueden crear deslocalización".

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Rajoy ofrece ante los empresarios un amplio plan de reformas sin concretar

- Reforma laboral. El PP no aclara nada sobre cómo dejaría el despido, y sólo pide "abordar cuestiones como la formación profesional o el absentismo laboral". Rajoy plantea que se negocie dentro de la empresa y no por sectores. Esto es, que los trabajadores negocien con su empresario, sin la defensa de unos mínimos de convenios sectoriales para evitar abusos. También plantea que se reconozca la formación continua como un derecho de los trabajadores -solo el 8,1% de las empresas la ofrecen, explicó.

- Reformas institucionales. El PP plantea en genérico una reforma de la justicia y aclarar las normas sobre morosidad, derecho concursal y seguridad jurídica de los contratos.

- Sistema energético. Rajoy plantea deseos generales -"necesitamos seguridad, eficiencia y sostenibilidad energéticas"- y los concreta en que es preciso abordar un debate "serio", pero sin revelar otra medida más que la necesidad de "plantear un mix energético con objetividad y realismo".

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- Unidad de mercado. El PP alude al ejemplo de Canadá, un país federal, y pide un sistema de vigilancia para que la profusión de normas autonómicas no sea un problema.

- Reforma de la Administración. Es el plato fuerte de Rajoy, que insiste mucho. Dice que el sector público está sobredimensionado y hay que "eliminar lo superfluo".

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