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Crónica:SUDÁFRICA 2010 | HOLANDA 2 - BRASIL 1
Crónica
Texto informativo con interpretación

"Mi familia está llorando"

"Mi momento más difícil", dice el expulsado Melo, símbolo de Dunga, que anuncia su marcha - Van Marwijk: "Muchos se burlaron de mí"

Felipe Melo llamó a su casa tras el partido y se encontró a toda la familia llorando, sus hijos incluidos, en un drama que empezó a sufrir con el gol en propia meta, se prolongó poco después con su expulsión tras pisar a Robben y siguió con la eliminación de Brasil de la Copa del Mundo, igual que en Alemania 2006, en los cuartos de final. "Es el momento más difícil de mi vida", indicó Melo entre una montaña de periodistas brasileños, sorprendidos de que diera la cara en un momento tan duro. Le había llevado ante ellos Rodrigo Paiva, director de comunicación de Brasil, enfrentado hace tiempo con Carlos Dunga, sirviendo la cabeza de Melo, el símbolo del dunguismo el día en que Dunga anunció su marcha de la selección. "Vine aquí para cuatro años y ya se han cumplido", dijo el técnico.

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Melo, de 27 años, trató de encontrar algunas disculpas. Del primer gol, el mediocentro del Juventus dijo que no era consciente. "No recuerdo haber tocado la pelota", apuntó, cara aniñada y redonda, buscando la compasión de la torcida. "No soy el villano de esta Copa del Mundo", añadió antes de quejarse de la tarjeta roja recibida; "no quise hacer daño a Robben. La patada que me dio Pepe fue mucho peor, porque quería lesionarme, y no le sacaron más que la tarjeta amarilla". El propio Dunga salió en defensa del que ha sido su jugador fetiche, el que marcaba el estilo conservador de Brasil: "Si uno mira las estadísticas, Melo ha sido muy regular. Asumo toda la responsabilidad. En el descanso advertimos que el árbitro sacaba muy rápido las tarjetas, pero en el campo deciden los jugadores".

Sin despojarse de su abrigo negro pese al calor sofocante ayer en Puerto Elizabeth, Dunga abandonó el campo apoyando la mano derecha sobre la espalda de Alves, camino de un velatorio. "He sido feliz de haber entrenado a Brasil estos años", agregó Dunga, orgulloso de haber conseguido "52 días" de convivencia sin conflictos en la selección. "Eso nunca había pasado antes con Brasil en un Mundial", enfatizó, más satisfecho por eso que por el juego de su equipo, despedido por fallar en su fuerte: la contundencia defensiva. Su legado se limita a dos éxitos menores, la Copa América de 2007 y la Copa Confederaciones de 2009, lastrado por un fútbol anodino que dividió al país entre quienes le justificaron mientras ganaba y quienes se opusieron a él a pesar de ello.

"Es el día más triste de mi vida", reconoció Alves mientras el portero Julio César explicó cómo, al telefonear a su casa, se produjo el silencio y después llegaron los lloros. "Hice todo lo que pude", declaró Kaká, cuestionado sobre si había llegado en baja forma al Mundial después de una floja temporada en el Madrid. "Nuestras expectativas solo pasaban por ganar el título. Todo lo demás habría generado las críticas que van a llegar", agregó.

La tristeza de los brasileños, vestidos con el chándal verde oscuro de la selección, contrastaba con la alegría de los holandeses, de naranja y blanco, la mayoría con pantalones cortos. Y una venda en el brazo de Van Persie tras la caída que sufrió en una jugada en la que alcanzó la línea de fondo. "Me duele, pero no sé qué tengo", comentó. A su lado, Robben no paraba de sonreír y comentar las claves de su victoria. "Si tú crees en algo, tienes que ir a por ello", proclamó, siguiendo las consignas de Bert van Marwijk.

El seleccionador holandés arremetió contra un periodista británico cuando le preguntó si Holanda se había metido en el partido provocando faltas que no lo eran al borde del área. "Es una pregunta muy chovinista", explotó Van Marwijk; "los que nos provocaron con sus faltas fueron ellos, los brasileños, que deberían estar avergonzados de su fútbol".

El técnico de la oranje sacó tanto pecho como pudo: "Cuando la federación me llamó, hace dos años, dije 'tenemos una misión'. Muchos se burlaron de mí. Cuando quieres algo, tienes que ir a por ello. Y el equipo lo entendió". Y prosiguió: "Se nos ha reprochado que no podíamos jugar bien, pero hoy demostramos que sí. Lo que no podemos es forzarlo".

Los aficionados estaban celebrándolo ayer en las calles de Ámsterdam, pero los jugadores ya pensaban en el próximo partido. ¿El mayor triunfo de su carrera? "La Copa de la UEFA con el Feyenoord también fue fantástica", concluyó el técnico.

Carlos Dunga se desespera tras una ocasión fallada por Brasil.
Carlos Dunga se desespera tras una ocasión fallada por Brasil.AFP

Las marcas

- Es la primera vez que Brasil pierde tras llegar con ventaja al descanso y la tercera que lo hace tras abrir el marcador.

- Felipe Melo es el primer jugador que marca un gol

en propia puerta y ve la roja.

- Holanda, primer equipo

que marca más de un gol

a Brasil en tres Mundiales,

no había ganado antes

sus cinco partidos iniciales.

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