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Antes la cárcel que el exilio

Han dicho que no quieren abandonar su país. Que prefieren seguir en la cárcel a tomar el camino del exilio. Son los plantados, alrededor de una decena de presos políticos de los 52 que el régimen cubano autorizó a viajar a España, como parte de un acuerdo con la Iglesia católica y el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Al menos cuatro de ellos ya han expresado al arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, su decisión de quedarse en Cuba; otros, como el médico Óscar Elías Biscet, presidente de la Fundación Lawton de derechos humanos y uno de los presos de conciencia más conocidos internacionalmente, se lo han comunicado a su familia.

El cardenal Jaime Ortega es la figura principal de la mediación ante el Gobierno de Raúl Castro y, desde la semana pasada, se encarga personalmente de llamar por teléfono a cada uno de los presos para informarles del proceso de excarcelación en marcha y averiguar qué quieren hacer. Hasta el momento, las autoridades solo han puesto en libertad a quienes deciden marcharse del país en compañía de sus familiares.

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Hasta el miércoles, la Iglesia católica había informado de la salida inminente hacia España de 20 presos políticos. Los opositores del Grupo de los 75 Pedro Argüelles, Regis Iglesias, Arnaldo Ramos y Eduardo Díaz Fleitas manifestaron a Ortega que se quedan, según el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez. Otros, como Biscet, se lo han dicho a sus familiares.

En total, los plantados son alrededor de una decena, calcula Sánchez. El activista considera lo más probable que "los que no quieren irse de Cuba saldrán dentro de tres o cuatro meses". "Serán los últimos, porque ahora van a priorizar a los que están abandonando la isla", declaró a periodistas extranjeros.

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El Gobierno de Raúl Castro anunció la semana pasada que liberaría gradualmente a los 52 presos políticos del Grupo de los 75 que todavía estaban en prisión en un máximo de cuatro meses. Todos fueron condenados a sanciones de hasta 28 años de cárcel en la primavera de 2003, y 23 ya habían sido excarcelados por motivos de salud.

Ayer llegaron a Madrid otros dos presos de conciencia. Se trata de Luis Millán, miembro del Movimiento Cristiano Liberación, y del periodista independiente Mijail Bárzaga. Con ellos, ya son 11 los excarcelados que han llegado a Madrid.

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