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La reestructuración financiera

"El Banco de España pudo hacer más"

Griñán culpa al supervisor y a la Iglesia católica de la pérdida de Cajasur - La Junta pide a la BBK que tribute en Andalucía "ahora que somos limítrofes"

Lourdes Lucio

No salió ayer una palabra de reproche de la boca de José Antonio Griñán por la decisión del Banco de España de adjudicar la intervenida Cajasur a la vasca BBK, pero sí por lo que pudo haber hecho y no hizo. El presidente de la Junta mostró respeto a una decisión que "no es una buena noticia" para Andalucía, en la que ha primado el menor consumo de recursos públicos: 392 millones de euros de la entidad vasca frente los "quinientos y pico" de la malagueña Unicaja para sanear la arruinada Cajasur, bautizada por una periodista como Kutxasur.

Griñán echó la mirada atrás y aseguró que el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez sí podía haber apretado más a la cordobesa en la recta final de la negociación con la entidad malagueña. "¿El Banco de España podía haber hecho algo más? Sí, y habría sido mejor, no se habrían utilizado recursos públicos, se habría quedado la caja en Andalucía, la obra social y ya estaría hecha la fusión", dijo en conferencia de prensa. Esta idea la repitió en varias ocasiones dejando claro dónde situaba su enfado: "El Banco de España podía haber conminado más a Cajasur para aceptar la fusión, el costo habría sido cero". Aludía así a que Unicaja pidió 990 millones de euros al Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las propias entidades financieras. "La pregunta es", dijo en otro momento, "por qué Cajasur no se fusionó con Unicaja; el Banco de España tiene más competencias que yo". Griñán se enteró de la adjudicación a BBK por el propio Fernández Ordóñez sobre las 9.45 del jueves.

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En sus explicaciones sobre la frustrada operación en torno a Cajasur, el foco de lo ocurrido también lo puso en la Iglesia católica cordobesa por su "discutible gestión" y su "incomprensible" petición al FROB de que la interviniera. Desde ese mismo momento, Cajasur "dejó de ser andaluza" y las competencias de la Junta en la caja quedaron suspendidas.

Griñán admitió que el vocerío de declaraciones públicas de los socialistas en favor de que Cajasur no perdiera su raíz andaluza fue una estrategia política "arriesgada", que ha asumido incluso con el coste de que se le acusara de carecer de peso político si fracasaba, como ha ocurrido.

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También entonó un "mea culpa" en cuanto a su empeño de que Unicaja y Cajasol presentaran una oferta conjunta por Cajasur cuando apenas había tiempo para casar una oferta con sentido común. Reconoció que directivos de las dos cajas le demostraron que, en este caso, la unión no hacía la fuerza. Esta referencia de Griñán sonó más a parachoques para los dos cajeros y más concretamente hacia Braulio Medel, que en opinión de muchos ha salido tocado tras no lograr por tercera vez una operación de fusión.

Medel y Antonio Pulido telefonearon el jueves a Griñán para asegurar que iban a trabajar por la integración de las dos cajas. Unicaja y Cajasol son ya las dos únicas entidades que podrían sumar sus fuerzas para lograr la vieja aspiración socialista de una gran caja andaluza, operación que el dirigente andaluz mantiene abierta a otras entidades de fuera de Andalucía. Otro de sus empeños es preservar el consenso político y sindical.

El Gobierno andaluz tiene ahora que emitir un informe técnico sobre la venta a la BBK, sin valor vinculante alguno, pero que puede dar mucho que hablar porque va a incluir una parte sobre cómo será el tratamiento fiscal de Cajasur a partir de ahora. Para empezar, el Ejecutivo andaluz va a estudiar si en las ofertas presentadas por la caja cordobesa "ha habido influencia o no del régimen fiscal" del País Vasco, distinto del resto de España y más beneficioso. Griñan dijo que va a pedir a la BBK que la entidad bancaria que va a crear para gestionar Cajasur se radique en Andalucía. Eso quiere decir que, si la BBK le hiciera caso, tendría que pagar sus impuestos aquí con un régimen fiscal distinto del que disfrutan las haciendas forales vascas. Esta cuestión afecta fundamentalmente, pero no sólo, al impuesto de sociedades. En el País Vasco estas tributan tres puntos menos, una decisión que afecta de lleno a comunidades vecinas como La Rioja y que Andalucía quiere estudiar "ahora que parece que somos limítrofes", señaló Griñán.

José Antonio Griñán, ayer, durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
José Antonio Griñán, ayer, durante su comparecencia ante los medios de comunicación.PÉREZ CABO

Duros reproches del PSOE andaluz al federal

El vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, mantuvo ayer un tono muy crítico con la dirección nacional durante la celebración del comité federal, con el telón de fondo del fracaso de la estrategia para que Cajasur se quedara en Andalucía. Velasco intervino en nombre de la federación andaluza toda vez que el secretario general, José Antonio Griñán, daba casi a esa misma hora una conferencia de prensa en Sevilla sobre Cajasur. "El vicesecretario general está interviniendo en mi nombre", precisó Griñán ayer a la pregunta de si su ausencia en Madrid podía interpretarse como un síntoma de malestar con Zapatero. "Si el Gobierno central hubiera tenido competencias en la solución de Cajasur podía interpretarse así, pero creo profundamente en la autonomía del Banco de España", respondió.

El malestar existe y fue Velasco quien habló en el máximo órgano entre congresos de "descoordinación", de "falta de fluidez" en la comunicación con las direcciones regionales para la modificación de la ley estatal de cajas de ahorro, según varias fuentes. También apeló a que no ha había habido sensibilidad -una palabra muy de moda ahora entre los socialistas- y correspondencia con las demandas autonómicas, cuando están apoyando las medidas de ajuste.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respondió al final de su alocución de manera tajante a estos reproches, desaconsejando hacer política territorial con las cajas de ahorros cuando lo importante es cuidar el prestigio del sistema financiero español. El líder socialista recordó que la intervención de Cajasur copó portada en el

Times,

recordó los 10 largos meses de negociación con Unicaja para la fusión y puso en valor la oferta de la BBK por la quebrada entidad cordobesa.

Pero no fue aquí donde se escucharon las posiciones, a decir de un interlocutor, "más radicales" contra el federal, sino en la cena que la noche del viernes celebraron los secretarios generales provinciales con miembros de la dirección regional. La apreciación del poco caso que se le presta, según opinaron varios, a Andalucía en el asunto de las cajas también se extendió al capítulo de inversiones del Estado. "Hay que poner pie en pared", dijo un miembro de la ejecutiva.

En los pasillos del comité federal, los socialistas se dividían entre los que mantenían que la decisión del Banco de España se basaba en estrictas razones económicas, mientras que otros aludían a un

acuerdo

para dejar Cajasur en Andalucía a cambio de la marcha de CajaGranada.

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