_
_
_
_
_

La división dificulta que el Congreso se pronuncie

Los partidos catalanes (CiU, ERC e ICV) no han tomado aún la decisión firme, pero se inclinan por no trasladar al pleno del Congreso del martes la resolución que aprobó el viernes el Parlamento de Cataluña. Fuentes de los tres partidos aseguran que la decisión definitiva la adoptarán hoy, pero, en principio, consideran que son dos ámbitos distintos.

Si fuera así, cada partido presentaría su propia resolución, votaría la suya y no se aprobaría ninguna. Es decir, el Congreso no se pronunciaría sobre la sentencia del Tribunal Constitucional. Queda una alternativa más difícil, que saliera el texto del PSOE con abstenciones de todos los partidos catalanes. Fuentes de ERC aseguran que si todo se mantiene como ahora se abstendrán en la votación de la propuesta de resolución del PSOE. La aprobación dependería de si CiU se abstiene o vota en contra y si el PNV hace como en otras ocasiones y sigue la senda de los nacionalistas catalanes en asuntos que no le afectan.

Más información
Zapatero rechaza negociar la moción de mínimos del Parlamento catalán

Las propuestas de resolución fueron presentadas antes de que hubiera acuerdo en el Parlamento catalán porque acababa el plazo en el registro del Congreso y, por tanto, cada uno registró su texto de máximos. Incluso, alguno de estos partidos entiende que se retrasó en Cataluña el acuerdo para impedir que se presentara en el Congreso antes de que se cerrara el registro. El extremo es la de ERC, que defiende la independencia de Cataluña. Fuentes de CiU aseguran que el texto que han presentado debería ser asumido por el PSOE, ya que recoge la declaración institucional de José Montilla, precisamente, para facilitar un acuerdo. Y el diputado de ICV, Joan Herrera, entiende que la moción del Parlamento catalán tiene un valor declarativo y no tendría sentido trasladarla al Congreso. Si lo hiciera, los 25 diputados del PSC estarían en el brete de elegir entre lo pactado con el PSOE y el texto del Parlamento catalán.

Joan Ridao (ERC) está dispuesto a negociar, pero con dos condiciones: el reconocimiento de que Cataluña es una nación y la supremacía de la voluntad popular.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_