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Reportaje:MUNDIAL DE F-1 | Gran Premio de Alemania

Luces y sombras de la 'Scuderia'

Las mejoras técnicas del F10 son evidentes, pero el equipo ha tenido fallos estratégicos

Aunque Fernando Alonso consiguió la victoria en su debut con la escudería Ferrari, en Bahrein, el F10 no entró en el Mundial con buen pie. Era un coche notablemente más lento que los Red Bull y eso quedó patente ya en la primera carrera, donde en muchos tramos les sacó casi un segundo por vuelta. Sin embargo, el desgaste de los neumáticos acabó condenando a Vettel, que acabó cuarto, superado por los dos Ferrari y por Hamilton.

Aquella visión de los dos Ferrari copando los primeros lugares del podio fue tremendamente engañosa. La situación no era aquella. Y se hizo patente en las siguientes carreras, en las que Alonso fue salvando los muebles más por los errores de sus rivales y por méritos propios que por la aportación del equipo. El F10 se fue quedando atrás, porque las evoluciones no llegaban mientras los demás avanzaban.

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"Eso es lo que tenemos. Con este coche no podemos hacer más", confesó Alonso en Turquía, donde acabó en octavo. Todo quedaba pendiente de la enorme evolución que Ferrari preparaba para Valencia. "Allí seremos competitivos", dijo Domenicali, director de la escudería. Y lo fueron. El coche cambió: nuevo difusor, escapes directos al difusor por abajo, nuevo alerón delantero y trasero, cambios en la parte baja del coche. Aquello funcionaba. Pero los resultados no acompañaban.

En Valencia, un accidente de Webber comprometió la carrera de Alonso. El coche de seguridad se interpuso entre Hamilton y Alonso, entonces tercero, y le dejó 11º. Acabó noveno. Y en Gran Bretaña, Alonso salió mal por un problema con el embrague y luego adelantó a Kubica, saltándose una chicane para el cuarto puesto, y fue sancionado: 14º. Fatal.

Pero el asturiano insistía: "El coche vuela; puedo luchar por el título". Tuvo que esperar a Alemania, tres carreras después, para demostrarlo. El equipo ha acertado en las evoluciones, pero sus errores estratégicos le han costado a Alonso unos puntos que le habrían permitido ser ya líder del campeonato. Ayer todo cuadró. Menos las órdenes de equipo. Pero el coche funciona. El título es aún posible.

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