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El adiós de un símbolo del Madrid
Columna
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Ya no hay banderas como Raúl

Cuando me enteré de que Raúl iba a dejar el Real Madrid no me lo quería creer. Porque no solo es el símbolo del madridismo sino también del fútbol español. Imaginármelo vestido con otra camiseta que no sea la blanca me da como un ataque al corazón. Yo me retiré a los tres años de que él debutara, nunca nos enfrentamos, pero siempre he oído hablar del él. Todos me hablaban de Raúl y nadie me hablaba mal.

Recuerdo que cuando Fabio Capello volvió de su primera experiencia en la casa blanca, no hacía otra cosa que hablar de Raúl. Le adoraba como persona y como futbolista.

Recuerdo cuando me tocó a mí despedirme del Milan, es como si hubiese vuelto a vivir esos momentos... sé que no habrá sido fácil para él tomar la decisión de marcharse, porque en el Madrid es donde ha crecido, donde le han visto crecer y donde lo ha ganado todo.

Me da mucha pena que no pueda acabar en su club. El fútbol no es lo que era
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Puedo llegar a imaginarme lo que ha sentido... yo fui más afortunado que él porque no tuve que elegir entre el Milan y otro equipo. Me jubilé allí donde había empezado. Él no ha tenido esa oportunidad. Pero sí ha tenido dignidad. Seguro que se sentía en condiciones todavía de dar cosas importantes al Madrid y al fútbol del Madrid y seguro que se habrá sentido herido y discutido. Lo fácil hubiese sido quedarse, igual causando problemas a más de uno, pero no, cual campeón que es, ha elegido irse y de puntillas. Le admiro primero por su trayectoria, por ser su forma de ser tan sencilla, por ser siempre tan correcto con los compañeros y sobre todo con los rivales en el campo, y luego por volver a empezar en el fútbol ya con 33 años. Eso no es fácil y menos en un país extranjero. Pero Raúl ha decidido volver a empezar en otra realidad y en otro fútbol y es admirable la fuerza que ha tenido para tomar esa decisión.

Me da mucha pena que no pueda cerrar su carrera en el Real Madrid. Era una las banderas del club blanco. Ya casi no quedan. A mí, esta situación ha dejado de sorprenderme. Duele que sea así, pero el fútbol ya no es lo que era, ha cambiado demasiado, las situaciones no son las mismas, se han multiplicado las oportunidades... Ya no hay raules, gutis, maldinis o baresis.

Por eso yo me quedo con la simplicidad de Raúl. Ha marcado goles contra todos los equipos y en todas las competiciones, se ha mantenido al máximo nivel durante 16 años en un equipo como el Madrid.

Eso solo se merece un adjetivo: inmenso.

Franco Baresi jugó durante 20 años en el Milan, entre 1977 y 1997.

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