Pedraz ordena detener a los tres militares que mataron a Couso
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó ayer la busca, captura e ingreso en prisión del sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp. Pedraz acusa a los tres militares estadounidenses de matar al cámara de televisión José Couso en 2003, durante la guerra de Irak.
El juez decidió actuar contra los ocupantes del carro de combate que disparó contra el hotel Palestina de Bagdad después de que el Tribunal Supremo decidiera esta semana reabrir el caso. La primera investigación se archivó en 2006, después de que la Audiencia Nacional calificase los hechos como un "acto de guerra contra enemigo erróneamente identificado".
Pedraz subraya ahora que los periodistas estaban en el Palestina "por indicación del Pentágono" y que los militares de EE UU sabían que en su interior había civiles.
EE UU dice que los soldados ya fueron "investigados y absueltos"
El magistrado quiere además que "una comisión judicial se desplace a Bagdad para ver el lugar de los hechos". Con el juez viajarían varios testigos, como el periodista Jon Sistiaga. El magistrado también quiere que se localice a empleados de las televisiones Al Jazeera y Abu Dabi, cuyas sedes en Bagdad fueron atacadas el mismo día.
En su providencia, Pedraz aventura que "ahora podría darse una efectiva cooperación [antes denegada]" de la Administración de EE UU, pues la actual es distinta a la que estaba en el poder "cuando acaecieron los hechos". No parece que vaya a ser así. Un portavoz del Departamento de Estado declaró ayer en Washington que los tres militares ya "fueron sujetos a una investigación del Pentágono y se les absolvió de cualquier delito", informa Efe.
