Tijeretazo de 540 millones
Pese a que los rumores en ese sentido son recurrentes, la Generalitat nunca ha tenido problemas para hacer frente a la nómina de los funcionarios porque ha venido haciendo pequeñas emisiones de deuda pública. Ahora confía en colocar, según fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda, el próximo mes de septiembre, una emisión de 2.000 millones de euros que vendrían a solucionar todos sus problemas.
¿Por qué, entonces, los recortes que se están produciendo y las dificultades para afrontar algunos gastos corrientes en diversas áreas de la Administración autonómica? Porque el vicepresidente Económico, Gerardo Camps, dictó una orden de contención de disponibilidad por un total de 540 millones de euros. Ese tijeretazo afecta a los capítulos 2, 4 y 6 del presupuesto, que son los que corresponden al gasto corriente. Desde las subvenciones hasta el pago de suministros sufren las consecuencias (como revelan el recorte a las ayudas a las sociedades musicales y los retrasos continuos en el pago de las facturas a Iberdrola).
La Consejería de Economía se queja del retraso con que llegan las transferencias del Estado. El Ministerio de Trabajo, dice, no ha hecho ninguna en lo que llevamos de año.
