_
_
_
_
_
Reportaje:CIUDADANO KANE ORSON WELLES

Rosebud

Pocas veces una sola palabra llega a explicar la vida de alguien. Aunque esa palabra sea la última en los labios del moribundo. Solemos imaginar que en el último aliento todo pasa ante nuestros ojos a una velocidad incontrolada. Para Kane, ese frenético viaje se para repentinamente. Se atranca en una imagen que anula las demás. Una imagen nostálgica. Surcos en la nieve de un trineo y aire fresco en la cara de un niño que se desliza sobre él. Es la última sensación ante la muerte. Es una imagen nostálgica con la que intenta descansar en paz.

"Rosebud" es la palabra que nos conduce por los vericuetos de Ciudadano Kane . Es la clave de una historia escrita con extraordinaria inteligencia. Con un lenguaje renovador en su momento y que resistirá como clásico, sin síntomas de vejez. No es una película para hablar de su luz. Tampoco de su tratamiento espacial, con esos planos que son secuencias resueltas admirablemente. Para mí, Ciudadano Kane es una historia apasionante que habla de la ambición, del poder, de la corrupción, de la infelicidad. Y del pueblo americano. De sus códigos de comportamiento. De la vida de un hombre que al final, después de tenerlo todo, se mira en el espejo donde ya no es nadie. Y sus manos ya vacías se hacen con una pequeña esfera de cristal que nos hace imaginar un pequeño paraíso de nieve. Su paraíso, "Rosebud". Su último aliento de luz ante la muerte.

Más información
Cien artistas del cine hispanoamericano eligen las 100 películas que cambiaron su vida

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_