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Tentaciones
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"Sin subvenciones, series y cortos en Internet desaparecerán"

Alfonso Sánchez, actor y director de los cortometrajes de la productora 'Mundo Ficción', lamenta que nadie invierta en nuevos talentos: "Entre cine y televisión, se reparten el pastel cuatro mafiosos".

En el fondo, hippies, macarras y señores tienen una visión parecida del mundo: las cosas han empeorado, nadie respeta las tradiciones, el trabajo y el dinero parecen haber desaparecido. Esto al menos es lo que sostienen los protagonistas de los cortometrajes de la productora sevillana de cine Mundo Ficción, fundada en 2001. Desde hace un año y medio, aparte de largometrajes y documentales, se dedica también a producir cortos para Internet. La formula es siempre la misma, aunque los personajes pasan de pijos a alternativos a poqueros: una pareja de colegas, los actores sevillanos Alfonso Sánchez (32) y Alberto López (34), suelta 10 minutos de explicaciones delirantes sobre la deriva de la sociedad, en un andaluz muy cerrado. Entre la llamada Trilogía Sevillana y una segunda trilogía de cortos, en su canal de You Tube, hasta la fecha, han recibido 5.289.837 visitas.

Las dos trilogías de cortometrajes han recibido 5.289.837 visitas en You Tube
"Esto es ruinoso. Solo reciben financiación los pesos pesados. Pronto nos convertiremos en una anécdota".
"Nuestros cortos son profesionales. Antes en You Tube lo mejor que encontrabas era un niño gordo cayéndose de un árbol"
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Los primeros fueron el Culebra y el Cabesa, dos macarras protagonistas de Esto ya no es lo que era. Se quejaban de que los niños prefieren la playstation a estar por la calle buscándose la vida y de que los inmigrantes roban el trabajo a los españoles. Lamentaban que el tío Juanini, "pedazo de ejemplo para nosotros", todavía no había salido del talego. Y la modernización: to era nuevo, na antiguo. El único remedio era ponerse un par de capuces de nazarenos y robar a una mujer en moto, parada ante el semáforo.

"No me pongo una peluca y actúo. Queremos que los personajes estén bien caracterizados", afirma en conversación telefónica Sánchez, también director, guionista y productor de las piezas. Perfectamente disfrazados, él y López exageran las características típicas de cada categoría social que llevan ante la cámara, para mostrar, con ironía, toda la hipocresía de la sociedad española. Los dos pijos de Eso es así, Rafa y Fali, creen que "el cambio climático es un camelo y hay una máquina china que lo controla, como dice José Mari, el mejor presidente que ha tenido éste país". Ante una copa de gin tonic, se quejan de que ya no quedan señores como ellos, de que "antes los camareros te recitaban las tapas como Lope de Vega". Pero cuando llega la cuenta, ven que no tienen un duro y se largan del bar corriendo. Los hippies Roquefort y Vladi de Aquello era otra cosa ven un complot en cada vuelta de la esquina: para ellos, el Saturday night live transmitido el jueves es una estratagema para confundir a la gente. Se lamentan de que nadie les ofrece trabajo, pero se ríen de los currelas y se pasan el día haciendo limosna y bebiendo cerveza.

El otro objetivo de Mundo Ficción, igual de importante, es producir cine autóctono de calidad. "La formula es sencilla, pero no simple. Nos curramos nuestros cortos, con un equipo profesional", subraya Sánchez. Entre el guión, los ensayos y el rodaje, un cortometraje de 10 minutos les cuesta casi dos meses de trabajo. "Ahora bien, dedicándole tres horas diarias y de manera precaria. Nadie cobra. Si tienes dinero, encierras al equipo y en una semana tienes todo".

El actor cree que la profesionalidad explica parte del éxito. "Antes en You Tube no había video de calidad. Lo mejor era un niño gordo cayéndose de un árbol". Y eso que descubrieron las oportunidades de Internet casi por casualidad. Esto ya no es lo que era ganó el festival de Aljarafe (Sevilla) Espartinas de cine y la dirección colgó el cortometraje en la web. En una semana recibió 50.000 visitas y los de Mundo Ficción decidieron seguir ese camino. Sánchez subraya sin embargo que en ningún momento se han dedicado exclusivamente a Internet: "Cada cortometraje que colgamos está hecho como si fuera a ir al cine".

Un filme, a costa de hacer de Papá Noel en el Corte Inglés

Sánchez empezó su carrera en el cine con 18 años, apareciendo en cortos de bajo presupuesto en Málaga. Pero televisión y cine españoles actuales no le entusiasman: "Cuatro mafiosos se reparten todo el pastel. La televisión está hecha por y para amas de casas y Manolos que vuelven del trabajo. El cine no divierte, ni emociona, ni sorprende, ni interesa". De momento el actor sevillano ve bastante improbable una revolución: "La subvención la recibes según el tipo de historia, de producción. Una madre coraje con hija enferma de cáncer a priori tiene más posibilidades que un policía gordo del Atlético (Torrente) o dos macarras que atracan a un banco, aunque a lo mejor los segundos tienen más público. No digo que no hagan falta ambas cosas pero no pueden llevarse toda la pasta los pesos pesados".

Empezaron a vender camisetas de Mundo Ficción, "pero las ganancias son mínimas". Se le ocurrió la iniciativa Apadrina un tieso: en un mensaje de la pasada Navidad, Rafa y Fali pedían a los usuarios donaciones para rescatar de la calle a un chaval sin un duro. El hombre llevaba la camiseta de Mundo Ficción. La finalidad era evidente: "Los tiesos somos nosotros, esto es ruinoso". Hubo quien envió hasta 100 euros pero no basta: "Un cortometraje cuesta al menos 4.000 euros. ¿Que es un dineral? ¡Pídele una pieza a Antonio Banderas, y luego vemos!". Tampoco les fue mejor con las propuestas que recibieron desde la televisión: "Te dicen 'es estupendo, ¿podrías hacerlo gratis? Es que yo te ofrezco mi canal'. Pero no nos hace falta visibilidad, ya somos una televisión. El favor, si acaso, se lo hacemos nosotros". Y Sánchez va incluso más allá: "No solo no te compran la idea, sino que te plagian. La televisión es astuta, está reaccionando ante el triunfo de Internet. En Los protegidos han sacado un personaje parecido a nuestro Culebra. Burger King ha rodado un anuncio con dos señoritos pijos. Vaya casualidad".

Hace más de tres meses que no cuelgan nada. "Estamos en una película del Culebra y del Cabesa, El mundo es nuestro. Como nadie nos financia, esta semana vamos a sacar el trailer, sin haber rodado la película, para que la gente vea que seguimos trabajando". Y también para llamar la atención: "Ofrecemos participaciones en la producción. Se puede mandar dinero y luego recibir un porcentaje correspondiente de los ingresos. De todas formas, esta película saldrá, a costa de quitarnos de comer". Si lo dice uno que para ganar el dinero para seguir su pasión llegó a disfrazarse de Papá Noel en el Corte Inglés, hay que creérselo. ¿Y los cortometrajes? "Si nos lo permiten las ganas y el dinero, habrá otros. Si no, habrá cada vez menos, nos convertiremos en una leyenda, una anécdota que pronto se apagará".

Alberto López y Alfonso Sánchez, disfrazados de hippies, durante el rodaje del tercer cortometraje de la <i>Trilogía Sevillana</i>
Alberto López y Alfonso Sánchez, disfrazados de hippies, durante el rodaje del tercer cortometraje de la Trilogía Sevillana

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