La dirección del PSOE trata de que Gómez se retire sin enfrentamiento

La dirección federal del PSOE se propone una tarea difícil: conseguir que los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento sean respaldados por todo el Partido Socialista de Madrid, para evitar así la celebración de elecciones primarias. Tarea nada fácil, ya que tiene que convencer al secretario general, Tomás Gómez, para que desista de su intención y vocación de combatir por la presidencia regional. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado claro que sus candidatos son la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, para el Gobierno autónomo, y el secretario de Estado de Deporte, Jaime Lissavetzky para la Alcaldía.

Es pronto, dicen en el PSOE, para que la declaración de intenciones de Zapatero -así ha entendido toda la organización sus palabras del lunes- surta efecto. El entorno de Gómez transmite "estupor y disgusto", pero también la determinación de presentarse a las primarias si Trinidad Jiménez o cualquier otro da el paso.

El entorno del líder del PSM asegura que ha recibido el apoyo de la mayoría

Lo hará para "no defraudar a los militantes", que tienen derecho a elegir a sus candidatos, señalan esas fuentes. Ayer fue el día de las adhesiones, silenciosas, eso sí, después de la declaración de intenciones de Zapatero. De las llamadas recibidas, el entorno de Gómez infiere que cuenta con el apoyo de "la inmensa mayoría de los secretarios generales de las agrupaciones de Madrid". Un respaldo para que se presente a primarias, aclaran. Los alcaldes, sin embargo, al parecer salvo alguna excepción, no le han manifestado su apoyo explícito. Es más, alguno le ha aconsejado que si el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que con otro candidato hay más oportunidades de debilitar la candidatura del PP, debe colaborar y facilitar el camino. Y no hay otra forma de colaborar que evitar las primarias, porque en ese caso "se aboca al partido a un conflicto interno en vez de volcarse en ganar Madrid", señaló un alcalde madrileño.

Esta es la línea por la que quiere transitar la ejecutiva federal. Espera que el partido interiorice que el tándem formado por Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky ofrece a la sociedad madrileña una señal de optimismo que puede movilizar al electorado progresista. Por otra parte, con algunas excepciones, tanto Jiménez como Lissavetzky tienen buena consideración dentro del partido. Según este dibujo ideal, el PSM no demandaría primarias, sino que estaría de acuerdo con el criterio de Zapatero. Y Tomás Gómez se pondría al frente del partido para impulsar las candidaturas de sus compañeros.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento, David Lucas, ya ha dejado ver que está dispuesto a aceptar la decisión de Zapatero sobre la futura candidatura municipal.

Ahora bien, el partido está aún con la digestión del mensaje de Zapatero, que se ha tildado de "poco considerado" con Gómez, según su entorno. Los más acérrimos partidarios del secretario general se preguntan por qué no le permiten que se presente cuando aún no ha tenido ni una sola oportunidad de medirse en las urnas con el PP. Además, recuerda que candidatos de otras autonomías han perdido hasta en dos ocasiones y aun así volverán a repetir. Quienes le apoyan recuerdan que Gómez dejó la alcaldía de la localidad madrileña de Parla por hacerse cargo del partido pero su aspiración siempre fue ser el candidato a la Comunidad, pese a la complicación que supone no ser diputado autonómico.

El argumento de "la autonomía" del PSM para elegir a sus candidatos se emplea con fuerza en estas horas; no obstante, desde la dirección federal se recuerda que Gómez fue elegido sin primarias porque así lo decidió el propio Zapatero. Todas las familias políticas le apoyaron. "Nadie entonces reivindicó la autonomía del PSM, ni consideró que Zapatero cometía un atropello", recuerdan ahora en Ferraz.

Pero han sido casi tres años de trabajo en los que Gómez, a pesar de volcarse en ello, no ha conseguido tener un grado de conocimiento alto entre los madrileños ni remontar en las encuestas. Sus seguidores también dan respuesta a esto: "Si la intención de voto para Esperanza Aguirre ha bajado, algo tendrá que ver el trabajo del PSM y de Gómez"