Barenboim vuelve a la Plaza Mayor

Es el punto culminante de la programación musical madrileña. De nuevo, la batuta de Daniel Barenboim dirigiendo a su orquesta de la concordia y, de nuevo, la Plaza Mayor de Madrid como coliseo al aire libre. Lo que cambia en esta ocasión es el programa. El director afronta en esta gira, que le llevará hasta Latinoamérica, el reto de interpretar la integral de las sinfonías de Beethoven.

La Plaza Mayor estará acondicionada con 3.500 sillas para los que quieran acudir al concierto del director argentino, aunque desde el área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid informan de que la plaza tiene cabida para 7.000 espectadores. A partir de las 19.30 se abrirán los accesos para los aficionados. La entrada será gratuita hasta completar el aforo.

El repertorio abarca las sinfonías sexta y séptima de Beethoven

El repertorio para el concierto de esta noche agrupa dos sinfonías que raramente se programan juntas: la sexta y la séptima. La música orquestal beethoveniana requiere un conjunto instrumental más pequeño. Una treintena de intérpretes son suficientes para tocar sus sinfonías, por lo que Barenboim ha aprovechado para optar, en esta edición del taller, por músicos más jóvenes "para crear el futuro del Divan".

La Sexta Sinfonía, también conocida como la Pastoral, es una de las pocas piezas de música programática del genio de Bonn. La música programática, que tuvo mucho éxito durante el Romanticismo, engloba a un tipo de composiciones muy descriptivas que solían acompañarse de indicaciones en el programa para una correcta interpretación del paisaje que se quiere transmitir. Es el caso de la Pastoral de Beethoven, una pieza que desborda tranquilidad y que es un tributo a la naturaleza. Cinco movimientos que van del arrullo de una escena junto a un arroyo a la canción de unos pastores, ambientes alegres que se contraponen a la bravura de la tormenta representada en el allegro.

La Séptima Sinfonía, más clásica, se estrenó en un concierto benéfico con un plantel de excepción. Entre los músicos de aquella orquesta estaban dos violinistas ilustres: Louis Spohr y uno de sus maestros, Antonio Salieri. El trágico allegretto del segundo movimiento es el contraste más claro entre dos sinfonías sucesivas que representan dos estados emocionales totalmente distintos de un compositor que estaba a punto de entrar en su segunda crisis, propiciada por la progresiva pérdida del oído.

No es la primera vez que Daniel Barenboim convierte en un gran auditorio las calles de Madrid. Ha estado presente en los Veranos de la Villa otras seis veces, la última en 2009, donde ofreció junto a la orquesta del West-Eastern Divan un recital compuesto por Les Préludes de Franz Liszt y la Sinfonía fantástica de Hector Berlioz. En aquella ocasión, solo 2.500 personas pudieron acceder al recinto, ya que la elección para el concierto del escenario de la Puerta del Ángel limitaba mucho el número de espectadores. Para este año, la organización ha decidido volver a la amplia Plaza Mayor, que se calcula tiene casi el triple de aforo.

No habrá sorpresas en esta ocasión como sucedió la noche del martes en Jaén, donde abrió la gira Barenboim. En la capital andaluza, el director obsequió a los presentes con el debut de la orquesta Al Andalus, la filial joven de la del West-Eastern Divan. La Primera Sinfonía de Beethoven fue la elegida para que esta orquesta, recién fundada y compuesta principalmente por jóvenes de países árabes menores de 16 años, se presentara en sociedad. Para Madrid, según informa la organización, no habrá cambios en el programa.

Después de Madrid, Barenboim pondrá rumbo a Latinoamérica, donde estará dando conciertos hasta final de mes con motivo del bicentenario de la independencia de las repúblicas americanas.

CONCIERTO DE LA ORQUESTA DEL WEST-EASTERN DIVAN. Dirección de Daniel Barenboim. Plaza Mayor de Madrid. Jueves 5 de agosto a las 22.00. Entrada gratuita hasta completar aforo (se abre el acceso al público a las 19.30).