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La investigación sobre la trama corrupta Gürtel

Muchas sospechas antes del golpe judicial

Muchos años antes de que el juez Baltasar Garzón asestara, en febrero de 2009, el golpe judicial definitivo a la trama corrupta de Francisco Correa, el PSOE denunció contratos irregulares con las empresas de la red en el Ayuntamiento de Madrid, el de Majadahonda y en la propia Comunidad de Madrid. El rodillo del PP, que gobernaba con mayoría absoluta en estas tres instituciones, echó tierra sobre el escándalo.

En mayo de 2005, el PSOE denunció que el Ayuntamiento de Madrid había contratado en 2001 a una empresa que organizaba actos electorales del PP. Se trataba de Special Events y la investigación del PSOE permitió acreditar que la empresa pertenecía a sociedades radicadas en paraísos fiscales, estaba presidida por un ex alto cargo del PP gallego, Pablo Crespo, y organizaba actos electorales para este partido desde 1999. El PSOE denunció en aquel momento que Special Events había contratado con diversas autonomías gobernadas por el PP, entre ellas Galicia. Los socialistas llevaban meses pidiendo sin éxito al Gobierno presidido por Esperanza Aguirre que le dijera si había adjudicado algún contrato a esta empresa. Un portavoz del Ejecutivo regional aseguró entonces a EL PAÍS: "La Comunidad de Madrid nunca ha contratado absolutamente nada con la empresa Special Events". Y era verdad, lo habían contratado todo con otras empresas de reciente creación a las que facturaba Special Events y propiedad, como esta firma, de Francisco Correa. Todo quedaba en casa. Los consejeros autonómicos que adjudicaron contratos a la trama aseguraron que lo hacían por orden de López Viejo, el consejero encargado de los actos de la presidenta autonómica.

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En el municipio de Majadahonda, el grupo socialista denunció una adjudicación aún más grosera. El alcalde había decidido encargar una campaña para mejorar la imagen institucional del Ayuntamiento a una empresa de Francisco Correa, para entonces casado con la jefa de gabinete de la alcaldía de esa localidad. Todas estas denuncias socialistas quedaron en nada.

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