Blanco, obligado a comparecer entre críticas de los grupos
El ministro de Fomento, José Blanco, tendrá que explicar el jueves en el Congreso el recorte de las inversiones en infraestructuras de 6.400 millones de euros y los 500 millones destinados a paliar el plan inicial, anunciado solo un mes antes.
Formalmente, lo hará a petición propia, pero en realidad el Gobierno se ha adelantado para evitar una derrota en el inicio del curso parlamentario. Ayer unieron sus votos en la Diputación Permanente el PP, CiU, ERC, IU, ICV y el Grupo Mixto y el PSOE no tuvo más remedio que sumarse a la petición.
Lo que no pudo evitar el Gobierno es escuchar las primeras críticas del curso, por las rectificaciones del Gobierno. Para Andrés Ayala (PP) el Gobierno genera "confusión con sus cambios de criterio y correcciones", después de anunciar "el mayor recorte de obra pública" de los últimos tiempos y lo hiciera como "el más talibán de los talibanes".
Por ejemplo, Joan Ridao (ERC) criticó el "hachazo"; Gaspar Llamazares (IU) arremetió contra las "reflexiones de verano" de los ministros y Francisco Jorquera (BNG) lamentó la "falta de planificación y las continuas contradicciones". Hasta el PNV, que se abstuvo, criticó duramente esas rectificaciones, pero, según dijo, casi es mejor que Blanco no hable más.
Salgado se libra
También hubo unanimidad en criticar las rectificaciones sobre política fiscal, pero el PSOE logró salvar la petición de comparecencia de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, para explicar si habrá o no subida de impuestos. En este caso, CiU y PNV acudieron al rescate de Salgado, pero dejando en el diario de sesiones duras críticas al Ejecutivo.
Así, Josep Sánchez Llibre (CiU) pidió al Gobierno que aclare sus posiciones y utilizó expresiones como "poca seriedad" y "golpe de titular" para describir su actuación. "Esto no es un Gobierno, sino un gallinero, y Blanco es el pirómano mayor del reino", aseguró el portavoz de los nacionalistas catalanes.
Fátima Báñez, portavoz del PP, aseguró que el Gobierno quiere perpetrar un "nuevo atraco" a los bolsillos de los españoles, con una nueva subida de impuestos generalizada, porque los Gobiernos socialistas solo saben despilfarrar y subir impuestos. Los grupos minoritarios de la izquierda aprovecharon para reclamar una verdadera reforma fiscal de izquierdas que grave las rentas más altas.
