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Muere un lince ibérico que enfermó de la dolencia renal en cautividad

La enfermedad renal que está atacando a los linces del programa de cría en cautividad y que presumiblemente está provocada por un suplemento vitamínico administrado a los ejemplares también infectó a Cascabel, un lince hallado muerto el martes en la Sierra de Córdoba. El ejemplar nació libre en 2006, pero en 2008 fue trasladado al centro de cría de La Olivilla, después de que se le encontrase en mal estado. Javier Madrid, director general de Gestión del Medio Natural de la Junta, se mostró ayer tajante: "Cuando el animal entró en el centro no tenía la enfermedad renal, pero cuando salió sí la tenía". Cascabel pertenecía al grupo de siete ejemplares liberados en diciembre de 2009 para reintroducir y reforzar la especie en Sierra Morena.

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Uno de los tres linces fallecidos el pasado fin de semana fue tiroteado

Los técnicos sabían que el felino sufría de esta afectación cuando decidieron liberarlo en la zona del Guadalmellato, a finales del año pasado. Al volver al monte el animal se encontraba en el nivel dos de la enfermedad, es decir, podía realizar una vida normal, aunque en sus riñones ya se presentaban las calcificaciones propias de la enfermedad. Los técnicos decidieron soltarlo al no tratarse de una enfermedad contagiosa.

En descomposición

Lo que se quiere saber ahora es de qué murió Cascabel. Hasta el momento no se conoce ningún ejemplar que haya fallecido con un nivel dos de la enfermedad renal. Pero no se sabe qué nivel sufría cuando falleció. "El problema que estamos encontrando es que, debido a las altas temperaturas, el animal se encontraba en un avanzado estado de descomposición", explicó Madrid. La causa última de la muerte la tendrán que determinar los expertos. Al parecer, el mal que afecta a los riñones de los linces puede deberse a un suplemento de vitamina D que se les administraba en el programa de cría en cautividad.

Las causas del mal que está atacando a los linces criados en cautividad se están investigando. "Serán determinadas por los expertos y ya hay varias universidades trabajando", dijo Madrid. La enfermedad se ha cebado con los ejemplares del programa de cría. Han muerto cuatro y alrededor del 50% sufren la dolencia. A finales del año pasado, 46 de los 78 linces del programa estaban afectados. En julio, eran 31, diez de ellos se encontraban en la fase terminal.

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