_
_
_
_
_
Entrevista:JOSÉ LUIS GUERIN | Director | 67ª Mostra de Venecia

"Para rodar necesitas sentir tensión, excitación"

Toni García

"Mis soliloquios urbanos". Así describe José Luis Guerin (1960, Barcelona) el núcleo narrativo y emocional de su última película, Guest, que se presentaba ayer en Venecia. Guerin, tocado con su gorra habitual y con un tono de voz que destaca por su volumen (bajo) y su precisión (alta), habló de saxofones, pinceles y cámaras. Un trío imposible para una película pequeña y memorable, heredera de los libros de viajes, los recovecos humanos y la asombrosa mochila cinéfila de un hombre que huele a celuloide: "Siempre tomo notas, catalogo, hago bocetos... Viajo, paseo, y de repente esos bocetos empiezan a relacionarse entre sí. Eso desencadena una serie de correspondencias, de rimas, que trascienden la idea inicial. Ahí ya pienso en una composición fílmica".

"Si ruedas en blanco y negro, el color lo proyectas imaginariamente"
Más información
El conflicto árabe-israelí se cuela en el festival
Nada de nada en la sección oficial
Scorsese, siempre Scorsese
La Mostra acoge la primera película española, 'Caracremada'

En Guest, Guerin pasea su cámara, que usa como cuaderno de apuntes o como pincel, por Hong Kong, Venecia, La Habana, Cartagena de Indias o Nueva York. En cada uno de esos lugares se las ingenia (cámara en mano) para darle la vuelta a las aceras y cazar al vuelo una idea, un tipo, un paisaje y llevárselo en las alforjas sin moverlo de sitio. Así nace un retrato en movimiento de unos narradores que parecen haberse perdido ("una cultura extinguida en Europa", dice Guerin), de un universo que solo existe en manos de este señor con gorra.

"Me gusta pensar en los primeros pintores impresionistas, cuando salían del estudio y capturaban el movimiento y la fugacidad. Ese intimismo cercano me inspira", dice el realizador catalán, que mastica respuesta, a cuenta de su relación con la pintura y de la importancia de esta disciplina en Guest. "Siempre me gusta recordar la influencia del padre de los hermanos Lumière en el trabajo de estos. Y el padre de los Lumière era pintor".

"¿Improvisación? No, en realidad hay un trabajo de selección muy importante y algunas renuncias muy dolorosas. He salido en cada ciudad sin ideas predeterminadas pero con una predisposición a la revelación. Esa revelación puede venir de un vendedor ambulante, de un retratista callejero... Para hacer una película se necesita ese grado de tensión, de excitación".

El director de Tren de sombras o En construcción es capaz, rizando el rizo, de sacar del blanco y negro toda una paleta de sensaciones que se parecen sospechosamente a los colores. "Si haces una película en blanco y negro, el color lo estás proyectando imaginariamente. Me fascina porque implica más al espectador". Los demás huecos los llena el jazz, un sonido que tiene mucho que ver con la concepción del séptimo arte del cineasta: "Son un gran binomio. Por otro lado está esa idea en paralelo entre creación e improvisación: la creatividad del instante, cómo te apropias de algo que se desarrolla frente a ti".

José Luis Guerin, ayer en Venecia.
José Luis Guerin, ayer en Venecia.XAVIER TORRES-BACCHETTA
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_